La Avinguda des Torrent, una de las principales arterias que cruza Manacor, será finalmente reformada antes de que acabe la presente legislatura (en mayo de 2023), después de años de reivindicaciones y décadas de degradación. Y lo hará con un proyecto que, nuevamente, priorizará a los peatones y ciclistas por encima del tráfico rodado y que contará con más de 1,7 millones de euros de presupuesto.

Tras meses de redacción y detalle, el departamento de Urbanismo municipal ha entregado los planos técnicos de cómo será la nueva vía para que, ahora, el Consell de Mallorca sea quien corra con la ejecución y el pago de los trabajos. Así lo anunciaron ayer tanto la concejala local del área, Núria Hinojosa y el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, como la presidenta del Consell, Catalina Cladera, como el responsable insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano. Además, y una vez inauguradas las obras, la titularidad de la avenida será traspasada de manera definitiva al ayuntamiento de Manacor.

Entrando en los pormenores, algunas de las principales novedades serán la unificación de aceras, zonas de aparcamiento y calzada en un solo nivel, la reducción de velocidad a 20 kilómetros por hora, la habilitación de un carril bici (contemplado en el nuevo Plan General a punto de su aprobación definitiva), la sustitución de los árboles actuales por 50 nuevas unidades, la instalación de 30 bancos, 65 puntos de alumbrado público, el cambio de las tuberías de agua potable y residual o la colocación de jardineras centrales en la parte más próxima a la Torre de ses Puntes.

Aunque también se mantendrán los dos sentidos de circulación «al ser una importante conexión entre la llegada de vehículos desde Palma con la plaza Ramon Llull y la Vía Portugal», según palabras de Oliver, el Torrent «servirá también para unificar el barrio de Fartàritx (tradicionalmente algo aislado del resto de la ciudad) con la nueva Zona de Prioridad para Residentes (ZPR)», al otro lado.

Asimismo y como explicó ayer Hinojosa, se intervendrá sobre unos 8.000 metros cuadrados de superficie, con «tres zonas diferenciadas por materiales: el asfalto por donde circularán los vehículos, un espacio adoquinado en los laterales pensados como plazas de aparcamiento y unas aceras construidas a base de material granítico». Un espacio de transición y pacificación donde las bicicletas tendrán prioridad sobre los coches a partir de ahora.

La del Torrent es una de las vías que, pese a estar inserta dentro del entramado urbano de la ciudad, todavía es competencia del Consell de Mallorca y no del Ayuntamiento. Un caso raro que, además, ha comportado que tradicionalmente ni una ni otra institución se hayan preocupado por su mantenimiento… hasta que no ha quedado más remedio. Y es que ha llegado a un punto en que cada vez invita menos a caminar o a querer establecer una tienda o un domicilio en sus 450 metros lineales.

Sin semáforos y con más pasos para peatones

El lavado de cara de la avenida des Torrent se ‘cargará’ además los semáforos que hasta ahora funcionaban, dos de los cuales ya solo servían como aviso para que los conductores estuvieran atentos a los pasos de cebra, que ahora aumentarán también entre las calles laterales. Una actuación que irá acompañada de nuevo mobiliario público como bancos o papeleras.

Hace años (ya en 2017 la responsable insular Mercedes Garrido y el alcalde Pedro Rosselló lo intentaron) que Consell y Ayuntamiento intentaban la transformación de la avenida y el cambio de titularidad. Tantas promesas incumplidas que los vecinos dejaron de creer que algún día volverían a ver unas aceras estables, árboles que no levanten el asfalto o un estado digno de limpieza y modernidad. “Es un proyecto que prometimos a principios de legislatura y que será un ejemplo de colaboración”, dijo ayer la presidenta Cladera.