«Abrir para cerrar». Es la frase de la jornada. Una frase que este verano en Son Coletes se ha repetido una y otra vez. Abrir fosas para cerrar heridas. Manacor da un paso más en su camino para devolver la dignidad a las víctimas halladas en las excavaciones de este verano en el cementerio de Manacor. Francesca Llull Font, su hija Francesca Salas y Antoni Alomar Mas son las tres primeras víctimas identificadas. Sus restos fueron hallados en la zanja 1 de Son Coletes durante las excavaciones arqueológicas de agosto. La noticia no puede llegar en mejor momento. Y es que este lunes, la capital del Llevant abre el ciclo de memoria histórica Obrir per tancar precisamente con la ponencia Son Coletes, la repressió al descobert del arqueólogo de ATICS que coordinó las excavaciones, Cesc Busquets.

Los análisis de ADN de los restos exhumados en el cementerio manacorí han revelado las identidades de tres de las 18 víctimas de la Guerra Civil recuperadas en las excavaciones que ATICS desempeñó en julio y agosto de 2020. Se trata del relojero natural de Llubí que vivía en Manacor Antoni Alomar Mas, que desapareció en agosto de 1936 junto a su mujer, Margalida Jaume. Tenía 42 años y dos hijas. Una de ellas, Francisca, aún vive. De hecho, tanto las autoridades como los historiadores destacan la importancia y la emoción de poder devolver los restos de su padre a una familia que tanto ha luchado para encontrar a su familiar.

Los restos de Antoni Alomar estaban justo al lado de los de Francesca Llull y su hija Francesca Salas. Las dos estaban cubiertas de cal, una sobre la otra, orientadas a la inversa del resto de víctimas. Llull, nacida en Manacor en 1885, tenía una hija y un hijo. Su marido, Llorenç Salas, fue asesinado el 17 de agosto de 1936. Dos días después ellas fueron detenidas y encerradas en la prisión de Manacor. Fueron asesinadas en Son Coletes. 

El estudio antropológico que se llevó a cabo tras finalizar el trabajo de campo permitió estudiar las características físicas de cada uno de los restos. Salas presentaba una lesión peri mortem producida por un proyectil de arma corta. Su madre, un orificio de entrada y otras lesiones peri mortem. Con estos datos, el equipo de ATICS activó a mediados de septiembre el protocolo de ADN para la recogida de documentación, la realización de entrevistas y la toma de muestras de ADN a familiares de una sesentena de víctimas de la represión franquista que podrían estar enterradas en Son Coletes. 

La toma de muestras de los familiares junto con las muestras de ADN de los restos óseos se han analizado estos últimos meses en un laboratorio de la Universitat Autònoma de Barcelona logrando un elevado grado de concordancia. De momento, Balears ya lleva identificadas 28 víctimas de la represión franquista, tres de ellas son mujeres.