La producción de Majorica se queda en Manacor. Así se ha pronunciado este viernes el inversor francés Gregoire Bontoux Halley a través de un comunicado después de que se conociera que su oferta gana la puja para hacerse con la firma perlera. La compañía, vinculada a la multinacional Carrefour, ha despejado así algunas dudas sobre la nueva dirección que va a tomar la entidad, que prevé despedir a 179 empleados. Sobre este polémico punto, la empresa ha asegurado que se hará cargo de las indemnizaciones de todos los trabajadores cesados y se ha comprometido a recuperar, a largo plazo, estos puestos de trabajo. 

En medio del revuelo, el inversor francés Gregoire Bontoux Halley ha querido hablar. Según reza el escrito, Majolaperla se compromete a mantener la producción de la compañía en Manacor “sin afectar en modo alguno a la capacidad instalada con la que actualmente cuenta la empresa”, y subraya que “no existe ningún interés” en deslocalizar la producción de Manacor. En este sentido, la compañía aclara que, “a diferencia de otros interesados”, su empresa no cuenta con instalaciones productivas propias que puedan sustituir o reducir la producción que se lleva a cabo en la actualidad en las instalaciones ‘manacorinas’ de Majorica.

En cuanto a los despidos, el inversor francés asegura que se hará cargo de las indemnizaciones de todos los trabajadores cesados (está previsto que solo se mantengan a 96 de los 275 empleados). Según alega Majolaperla, la oferta económica vinculante se ha realizado “con escrupulosa claridad y transparencia, con un pago al contado de una importante suma económica”. De este modo, se garantiza el pago de las indemnizaciones de los trabajadores así como el pago a otros damnificados por la crisis de Majorica, como personas físicas o pequeñas empresas.

Lo que más ha sorprendido a los empleados de Majorica es el compromiso de la compañía de recuperar puestos de trabajo. En palabras de Bontoux Halley, la entidad tiene previsto “recuperar a medio y largo plazo (2022 y siguientes), a los empleados que han tenido que quedar fuera del perímetro de la unidad productiva”.

Unas palabras que han aliviado, en parte, a la plantilla, aunque no han sido suficientes. Tras la reunión mantenida este viernes por el comité de trabajadores, desde CCOO han agradecido “la buena intención” de la compañía, aunque han sostenido que la ola de despidos preocupa, “y mucho”, a los empleados. Por ello, desde que se conoció la noticia el comité de trabajadores se está movilizando para recabar toda la información y presentar sus alegaciones (tienen 15 días). Para ello, está previsto que la semana que viene se reúnan con el resto de ofertantes, a fin de poder comparar las diferentes ofertas, porque -reiteran- su objetivo es que la plantilla se mantenga con el mayor número de empleados. Una reivindicación a la que se ha sumado desde el primer momento el Govern y el ayuntamiento de Manacor. Y lucharán -dicen desde CCOO- hasta el final para que así sea.