En solo un año y medio el ayuntamiento de Manacor ya ha tenido que penalizar o sancionar a la empresa concesionaria de la limpieza urbana y recogida de residuos con más de 92.000 euros. Estos expedientes sancionadores y reducciones en los 200.000 euros mensuales que cobra la empresa concesionaria por el servicio provienen tanto del incumplimiento de ciertos parámetros, como del mayor control que desde 2019 lleva a cabo la delegación local de Medio Ambiente una vez firmado el nuevo acuerdo entre el consistorio y Limpiezas Urbanas de Mallorca SA / Fomento de Construcciones y Contratas (LUMSA/FCC).
Así, desde julio de 2019 hasta este pasado mes de febrero las penalizaciones en las facturas han ido fluctuando entre los 7.000 y los 2.000 euros mensuales, lo que ha sumado un total de 71.000 euros que la concesionaria ha dejado de cobrar, sobre todo por no cumplir con los parámetros de limpieza estipulados por el Ayuntamiento, que cada mes elige aleatoriamente una serie de calles del municipio para comprobar si las frecuencias de paso y la consiguiente pulcritud (medida mediante una fórmula de suciedad por metro cuadrado) son las óptimas.
A ello hay que sumarle las sanciones directas durante ese mismo periodo, como los 3.000 euros por no implementar el plan de comunicación previsto en el pliego de condiciones, otra de igual cantidad por incumplir con las frecuencias o una tercera de 15.000 euros por no modernizar y librar nuevos vehículos a tiempo. La empresa tenía seis meses (desde abril de 2019 cuando renovó al alza su contrato) para incorporar toda la maquinaria, presentar las campañas como la recogida puerta a puerta, informar, incorporar la tecnología y personal nuevo, adecuar los equipamientos y retirar el material viejo. Del 1 de abril al 1 de mayo debía presentar las campañas de sensibilización, informar sobre todos los equipos que había que incorporar, información sobre reciclaje, voluminosos, poda doméstica, plan de comercios, parque verde, deixalleria móvil y el personal. Buena parte de ello no se cumplió.
«No se puede negar que Manacor está mucho más limpio que hace unos años», explicó el regidor medioambiental Sebastià Llodrà en el pleno «aunque es cierto que queda también mucho trabajo pedagógico por hacer tanto con la empresa como con la ciudadanía, que debe implicarse igualmente en la limpieza. Por nuestra parte somos casi obsesivos con el control o incluso el control de los yerbajos, que antes eran tan comunes», respondió Llodrà a la portavoz del Partido Popular, Maria Antònia Sansó, quien recriminó, a través de una moción, la falta de contenedores para materia orgánica, de la limpieza por agua a presión en determinadas zonas o las fugas en determinados camiones de recogida.
En su moción, el PP también se quejó de la falta de un control más exhaustivo hacia el personal que se encarga de la limpieza urbana y pidió un control efectivo por geolocalización (cada trabajador va asociado a un chip), cuestión que ya se está llevando a cabo, aunque todavía no en tiempo real.
La calle Lleó XIII
El conseller de Promoción Económica y Desarrollo Local del Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, y el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, visitaron la calle Lleó XIII que será remodelada gracias a la colaboración interinstitucional. Con un presupuesto de 662.500, el Ayuntamiento planifica mejorar el pavimento convirtiendo la calle en uniplataforma, el alumbrado y el mobiliario urbano, y cubrir los gastos de redacción técnica y de dirección de las obras. La voluntad es que la calle Lleó XIII se convierta en un eje cívico que una la estación de tren con el centro de la ciudad.
