El borrador del decreto de modificación del Plan Director Sectorial Energético elaborado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático establece más condicionantes de protección ambiental territorial y paisajística para los nuevos parques fotovoltaicos que se desarrollen en Baleares.
Además de tener una ocupación inferior a 1 hectárea por cada MWp instalado, los nuevos parques fotovoltaicos deberán contar con una pantalla vegetal y proteger los árboles de gran tamaño existentes, entre otras medidas.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha visitado este jueves el parque fotovoltaico de Can Mas en Bunyola, en el que ya se aplican algunos criterios de protección, como que se han trasplantado árboles y está prevista una campaña de seguimiento de aves, ha detallado el departamento autonómico en un comunicado.
El parque, situado a pocos metros de la subestación del municipio, tiene una potencia de 2.744 kWp, consta de 8.316 paneles solares de 330 Wp de potencia unitaria y ocupa 24.307 metros cuadrados.
Yllanes ha precisado que entre las medidas de protección que se incorporarán al nuevo Plan director sectorial de Energía, figuran algunas que ya se han tenido en cuenta en Can Mas "un parque pequeño que producirá aproximadamente 2,7 MWp en unas 2,4 hectáreas, que además tiene preocupación por la arquitectura, por la fauna y la vegetación".
La estrategia de la conselleria es ocupar "el menor terreno rústico posible", aunque ha admitido que no hay suficiente "con terrenos urbanos como parkings o cubiertas".
"Por lo tanto, parques pequeños como estos que están preocupados por mantener el entorno ecológico de la zona donde están implantados son el tipo de parque que promovemos desde la Conselleria de Transición Energética. Esto es un paso más para alcanzar esta transición energética obligatoria y la lucha contra el cambio climático", ha defendido.
El alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa, celebrar que el parque esté en el municipio y "pueda dar servicio a estas 1.100 casas, al tiempo que se cuida la integración en un lugar como la Serra de Tramuntana".
Según el borrador del decreto, la ocupación de los parques fotovoltaicos deberá ser inferior a 1 hectárea por cada MWp instalado. Excepcionalmente, en el supuesto de que existan cuestiones técnicas que impidan cumplir ese criterio (como usos agrarios combinados), la Conselleria puede exonerar de esta limitación previa solicitud motivada.
Todos los elementos propios del parque fotovoltaico deberán utilizar la mejor tecnología disponible en cada momento, siendo el rendimiento mínimo de los paneles a instalar del 20 %.
Además el presupuesto de cada proyecto debe incluir partidas ambientales de las medidas a aplicar, principalmente la pantalla vegetal, la recuperación de terrenos agrícolas y el seguimiento ambiental.
Durante la realización de las zanjas, deberán tomarse medidas para evitar daños a la fauna. Si deben permanecer abiertas fuera de la jornada laboral, se dispondrán listones para permitir la salida de animales que puedan caer en ellas y se realizarán revisiones diarias.
Se incluirá un sistema de riego para asegurar el rápido crecimiento de la barrera vegetal durante los primeros años. El riego será preferentemente con agua depurada, en horario de menor intensidad lumínica.
Deberán mantenerse o trasplantarse los árboles de gran porte existentes en la zona de instalación del proyecto, a pesar de que ello suponga una redistribución de los paneles, y no dañar durante las obras las formaciones vegetales y árboles grandes existentes en la parcela y en zonas periféricas.
Se incorporará una barrera vegetal en todo el perímetro del parque compuesta por una combinación de estrato arbóreo y arbustivo de especies autóctonas y de bajo requerimiento hídrico, con una altura mínima de 2 metros. La barrera vegetal se revisará y mantendrá en buen estado durante toda la vida del parque.
Todas las edificaciones de los parques fotovoltaicos deberán estar acabadas en piedra, piedra arenisca o pintadas con colores ocres y la cubierta será inclinada de teja árabe. La carpintería exterior deberá ser de tipología idéntica a la tradicional.
En el supuesto de que en los terrenos existan masas forestales, árboles de cultivo u otros cultivos, se compensará la eliminación de los mismos con la recuperación del uso agrícola o forestal de una o varias parcelas abandonadas, con una superficie igual a la que ocupan los terrenos forestales y agrícolas a eliminar. Se plantará como mínimo el mismo número de árboles que se eliminen.
El borrador del decreto ya ha superado el proceso de consulta previa y en las próximas semanas se someterá a consulta pública.
