El Govern entregó este sábado en Pollença, en un acto privado celebrado en el cementerio, los restos de tres víctimas del franquismo a sus familiares. De esta forma, los descendientes de Antoni Castañer Cifre, Antoni Oliver Jordà y Miquel Marquet Perelló podrán enterrar de forma digna a estas tres personas cuyos restos fueron recuperados, en los casos de Castañer y Marquet, en la fosa de Marratxí en septiembre de 2018, y en la fosa común del cementerio de Llucmajor, en el caso de Oliver. Los análisis de ADN a partir de las muestras de los familiares y la realización de estudios antropológicos desarrollados por la sociedad Aranzadi permitieron su identificación dentro del Plan de Actuación de Fosas 2018-2019 del Govern.

Durante el acto, muy emotivo, el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, entregó a los familiares el certificado como víctima del franquismo de cada uno de los represaliados y también una copia del informe que certifica la identificación de los restos recuperados

Las tres víctimas identificadas eran naturales de Pollença. Antoni Castañer, agricultor, tenía 33 años cuando fue asesinado en agosto de 1936 en la carretera Palma-Inca. Antoni Oliver tenía entre 35 y 40 años cuando fue asesinado y enterrado en Llucmajor. Miquel Marquet, socialista pollencí, fue encontrado en agosto de 1936 con impactos de bala.

Homenajes en Manacor

Por otra parte, las calles de Manacor recuerdan desde este sábado a cinco víctimas del fascismo mediante la colocación de cinco piedras de la memoria vinculadas al proyecto Stolpersteine. Cuatro de ellas, de color plateado, recuerdan los nombres de cuatro mujeres víctimas del franquismo: Margalida Jaume Vanrell, Francesca Llull Font, Francesca Salas Llull y Gabriela Grimalt Sitjar. También se instaló una piedra de la memoria dorada, que representa a las víctimas de los campos de concentración nazi, en memoria de Joan Amer Vadell, deportado a Dachau y asesinado en febrero de 1945.

El acto estuvo estrechamente vinculado a la última campaña de excavaciones y exhumaciones realizada en el cementerio de Son Coletes en verano de 2020. Fruto de aquella intervención se localizaron los restos de 18 víctimas de la represión franquista, entre ellas dos mujeres y, como mínimo, seis milicianos de las tropas de Bayo que desembarcaron el 16 de agosto de 1936 en el Llevant mallorquín.