El ayuntamiento de Pollença quiere recurrir a los fondos europeos para poner en marcha un proyecto de recuperación de las aguas de la bahía, donde en los últimos meses se han recrudecido los problemas de contaminación. 

Según informa este jueves la institución municipal, el miércoles se celebró una reunión entre el alcalde Tomeu Cifre; el delegado municipal del puerto, Andrés Nevado; el presidente del Club Náutico, Mateo Dupuy; y el presidente de la asociación hotelera del municipio, Jaime Salas, con el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), institución representada en el encuentro por su científico titular Gotzon Basterretxea.

El objetivo de la reunión era el de «analizar» la problemática medioambiental que presenta la bahía de Pollença y también el de «solicitar, a través de los fondos europeos, un plan de ayudas para la recuperación global de la zona afectada».

El primer paso es el de elaborar un estudio sobre la situación actual y un «proyecto global de mejora y recuperación de la Bahía de Pollença». Esta función será desempeñada por el Imedea, que se ha comprometido, a petición del Ayuntamiento, a «realizar un estudio de todos los condicionantes, científicamente probados, que pueden afectar al medio marino y terrestre de la bahía», según informa la corporación.

El siguiente paso será el de buscar la financiación europea para llevar a la práctica el proyecto. En este sentido, el alcalde Cifre señala que «ahora es el mejor momento para solicitar estas ayudas, pues estamos seguros que con la reciente creación de la conselleria de Fondos Europeos del Govern surge un organismo más para velar por los intereses de los municipios de las islas, y creemos que estos ayudará para que los fondos repercutan en la mejora de la bahía». 

El Imedea será, pues, la institución encargada de analizar la problemática desde una perspectiva científica. «Primero toca analizar y luego abordar las soluciones, por ello el estudio del Imedea es realmente importante para saber realmente dónde están los problemas que requieren una solución», apunta el alcalde. 

No obstante, Cifre precisa que la solución deberá implicar a otras administraciones y no solo al ayuntamiento de Pollença, ya que «la responsabilidad de la bahía afecta a más instituciones que tienen en esta zona su ámbito competencial».

Los problemas de contaminación de las aguas del Moll de Pollença, en algunos casos con partículas fecales, generan desde hace muchos meses una gran preocupación en un municipio cuya economía depende casi exclusivamente del turismo.