Nueva jornada de negociaciones y asambleas de trabajadores en el Raiguer para paralizar la huelga indefinida en la recogida de basuras. Al final, se aplaza el paro pero se establecen condiciones. «No se fían de la administración», admite Miguel Ángel Pardo, miembro de Comisiones Obreras. «Habrá una reunión telemática con las organizaciones sindicales para fijar el calendario de negociación del futuro convenio sectorial en materia de limpieza y recogida de residuos para Balears», explica el líder sindical que remarca que otro condicionante es que antes del 30 de marzo la empresa Melchor Mascaró, como promotora de la constitución de la asociación patronal, asume el compromiso de que la entidad esté constituida antes del 30 de marzo.

Una calle de Santa Maria. | MIQUEL CRESPÍ

Una calle de Santa Maria. | MIQUEL CRESPÍ

Por su parte, los trabajadores anoche también votaron a favor del compromiso asumido por la Mancomunidad del Raiguer, que en virtud del pleno de ayer se compromete a colaborar en la elaboración del calendario de negociación y «a la vista del resultado satisfactorio de las negociaciones que se lleven a término y previa petición de la empresa adjudicataria y siempre de acuerdo con la normativa aplicable procederá al estudio de las eventuales modificaciones contractuales, revisiones de precio u otra fórmula legal prevista para que se pueda aplicar». Con estos compromisos, la asamblea de trabajadores votó a favor por unanimidad y se aplazó la huelga en Santa Maria, Consell, Alaró, Binissalem, Lloseta, Selva, Campanet y Búger mientras se cumplan los compromisos adquiridos. Precisamente dichos pueblos amanecieron ayer con las bolsas de basuras en sus portales ya que al final los camiones no salieron el jueves porque no pudieron celebrar la asamblea que debía ratificar el pacto. Eso sí, los sindicatos avisan: «Si no conseguimos los objetivos, habrá huelga general».