Revés a última hora en el Raiguer. Tras el anuncio de la Mancomunitat al final de la tarde de que se había desconvocado la huelga de basuras en esta zona, algunos trabajadores no asistieron a la asamblea que se celebraba para votar su suspensión. Un malentendido que provocó que la junta no siguiera adelante con la votación, por lo que los camiones no salieron de los garajes, celebrando así el primer día de huelga. La próxima reunión tendrá lugar hoy a las 8:00 horas, y en ella se decidirá si se suspende la protesta como han realizado otros municipios o si, por contra, mantiene la huelga.

En concreto, fueron Son Servera y el Pla las localidades que sí se salvaron ayer de la huelga indefinida de recogida de basuras al alcanzar un acuerdo con los empleados para mejorar sus condiciones laborales. Una paralización temporal que ayuda a ganar tiempo para firmar el convenio definitivo.

La mejora salarial es uno de los puntos claves durante la negociación, junto al convenio autonómico. «No pedimos sueldos de 2.000 euros sino de 1.300 para los conductores [que actualmente cobran entre 750 y 900 euros] y 1.050 para los peones», apuntó Miguel Ángel Pardo, miembro de CCOO. Una reivindicación que podría estar solventada, a priori, con el compromiso de la Mancomunitat de hacerse cargo del gasto de la subida salarial acordada.

En cuanto al convenio autonómico, la institución puso sobre la mesa su intención de iniciar los trámites para su puesta en funcionamiento. «Es esencial conseguir un convenio en el que todos los trabajadores se rijan», aseveró Pardo, al tiempo que explicó que en la actualidad los empleados tienen diferentes condiciones laborales (por consiguiente cobran diferente) según la localidad en la que trabajan. «Y eso no lo podemos tolerar. Solo queremos que se regule», añadió.

"No pedimos sueldos de 2.000 euros sino de 1.300 para los conductores y 1.050 para los peones", apunta CCOO

En palabras de este sindicalista de Comisiones Obreras, los salarios mínimos y la precariedad laboral han hecho que los trabajadores se planten. El Raiguer no consiguió anoche frenar la huelga, pero sí lo hicieron Son Servera y el Pla. En este último, el Tribunal de Arbitraje y Mediación de les Illes Balears (TAMIB) celebrado ayer al mediodía acordó suspender la protesta (prevista para el próximo sábado a las 21.30 horas) hasta la próxima semana. En concreto, ambas partes (sindicatos CCOO y UGT y la empresa adjudicataria Melchor Mascaró) se volverán a reunir el miércoles 26 para retomar las negociaciones de las condiciones laborales.

En palabras de Pardo, la situación de estos trabajadores [refiriéndose a los del Raiguer] es «pésima» y los consistorios no controlan a las contratas, de modo que es un «descontrol». Según este sindicalista, solo hay una excepción: Manacor. «Desde que hicimos aquella huelga de basuras en 2016 [y que duró cinco días], el Ayuntamiento controla exhaustivamente si trabajan bien», subrayó.

Para Pardo, este colectivo también es el gran olvidado en medio de la pandemia de la covid-19. «Nadie ha reconocido el gran trabajo que están llevando a cabo durante estos meses de coronavirus», sostuvo.

Cabe destacar que quince fueron los pueblos que se han salvado de la huelga: Algaida, Ariany, Costitx, Lloret, Llubí, Maria de la Salut, Montuïri, Petra, Porreres, Sant Joan, Santa Eugènia, Sencelles, Sineu y Vilafranca, de la parte del Pla; y Son Servera.

Sant Llorenç, por su parte, anunció el miércoles que desconvocaba la huelga de limpieza viaria prevista tras alcanzar un acuerdo con la empresa concesionaria.