Las estadísticas señalan que cada uno de los 21 barcos de arrastre que existen en Mallorca sale a pescar más o menos entre 200 y 220 días cada año. En 2020 los pescadores que trabajan en barques del bou tuvieron que quedarse en puerto un 10% más de días y solo salieron a pescar entre 190 y 200 jornales. «Así lo quiso Europa», lamenta Domingo Bonnin, el presidente de la Federació Balear de Confrarires de Pescadors. En 2021, a esa reducción del 10 por ciento de los días de pesca, hay que sumar otro 7,5 por ciento y «ya empezamos a entrar en el terreno que hace que una barca no sea rentable», reconoce Bonnin. En ese sentido el presidente de las cofradías de pescadores es claro: «Sabemos que salir a pescar menos de 170 o 180 días no es operativo para la flota, el trabajo no es rentable. Y en ese abismo de 170 o 180 días es donde nos quedamos este año», sentencia.

«Los pescadores tienen toda la razón, pero estas medidas vienen cocinadas desde Bruselas», explica el director general de Pesca de Baleares, Joan Mercant. «Es comprensible que el sector esté enfadado, sé que lo está… El año pasado las pérdidas no fueron tan grandes como pensamos en un principio, pero hubo pérdidas. Y con la reducción de otro 7,5 por ciento este año los pescadores pueden salir al mar unos 13 días menos, sé que todo el sector lo pasará mal. Yo estoy muy preocupado con este tema, si seguimos así tememos que muchos pescadores profesionales se quedarán por el camino», lamenta el director general de Pesca.

Los veintisiete países que forman la Unión Europea justifican esta reducción de los días de pesca con el plan de recuperación de pesca del Mediterráneo Occidental. Pero tanto los pescadores como el Govern aseguran que en Baleares se pesca de manera sostenible, que la flota que opera en el archipiélago es mínima y que ya se aplican medidas para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.

En ese sentido, «los estudios del Instituto Español de Oceanografía afirman que si hay una zona en el Mediterráneo que se conserva bien, donde el esfuerzo pesquero profesional no hace bajar el stock de peces en el mar, es el mar Balear», explica orgulloso el presidente de la Federació de Confrarires de Pescadors de Baleares, Domingo Bonnin. «Pero ahora nos encontramos que nos castigan como si hubiésemos hecho las cosas mal», lamenta.

Europa pone en jaque la viabilidad de la pesca de arrastre en Baleares

Existen 34 barcos de arrastre en Baleares y 21 de ellos están en Mallorca. «En el archipiélago tenemos unos 1.500 kilómetros de costa y si los dividimos por el número de barques del bou, nos encontramos con un barco de arrastre cada 50 kilómetros», explica Bonnin. Pero «si nos fijamos en la península hay puertos con más barcos de arrastre que en todo Baleares y ante esa situación la norma europea no deja discriminar elementos como nuestra poca densidad de flota y así se aplica el famoso ‘café para todos’ que siempre nos perjudica», denuncia Bonnin.

«El Gobierno de España, de acuerdo con las demandas que hemos hecho desde Baleares, ha pedido que no se aumente la reducción del esfuerzo pesquero, al menos por este año», explica desde el Govern el responsable de políticas de pesca, Joan Mercant. Una demanda que el ejecutivo balear justifica con dos argumentos. «En primer lugar porque ya hemos reducido más los días de pesca de lo que nos habían pedido durante el 2020, ya sea por los días que las barcas quedaron a puerto por el confinamiento o porque los pescadores decidieron no salir para no saturar el mercado con pescado que no se vendería. Es una reducción real y en 2020 se ha pescado por debajo del límite que nos había pedido Europa. Y en segundo motivo, durante el 2020 se ha aplicado un 10 por ciento de reducción en las jornadas de pesca y todavía no tenemos los resultados que han tenido sobre el medio ambiente los esfuerzos que han hecho los pescadores», explica el director general de Pesca, Joan Mercant.

Europa pone en jaque la viabilidad de la pesca de arrastre en Baleares

Desde el Govern clarifican este punto. «El reglamento europeo dice que se tienen que continuar reduciendo los días de pesca hasta un máximo del 30% si las cosas no mejoran. Y es en este punto donde ponemos las alertas. Si con el 10% de días de pesca que ya hemos reducido, y con los pocos barcos de arrastre que operan en Baleares, todavía no sabemos los efectos que ha tenido la reducción que hemos aplicado, por qué ahora tenemos que seguir dejando más días los barcos en el puerto?», se pregunta Joan Mercant.

En ese sentido el responsable de políticas pesqueras aclara que «el reglamento solo dice que tenemos que continuar quitando días si la cosa va mal, pero en nuestro contexto nos parece una medida gratuita, que puede hundir estas pequeñas empresas familiares que trabajan y dan vida al sector de la pesca en Mallorca», sentencia el director general de Pesca.

«El gran problema es que todo viene de Bruselas y no le damos importancia. Europa saca este reglamento, como siempre en clave atlántica, teniendo en cuenta la presión que hacen en esta zona las entidades ambientales pero lo aplican de manera generalista a toda Europa, incluso en zonas como la nuestra, donde la pesca es sostenible y respetuosa. Y además, no nos dan la posibilidad de adaptar estas medidas a nuestra la realidad», lamenta Domingo Bonnin, el presidente de la Federació Balear de Confraries de Pescadors.

«Hay que tener en cuenta que ni en Mallorca ni en Baleares tenemos problemas de recursos pesqueros, modernizamos nuestros barcos con sistemas que no se arrastran sobre el fondo marino y la salud del mar es buena, es un hecho que reconocen las entidades científicas», sentencia el representante de los pescadores.

Aunque la situación a la que se enfrentan los pescadores de arrastre no es favorable, «las cosas aún pueden ir a peor», alerta Bonnin. «Lo que nos preocupa es que se nos termine imponiendo una reducción mayor de los días de pesca porque Europa habla de reducirlos hasta un 30 o un 40 por ciento en los próximos años», confiesa Domingo Bonnin.

Y es que las negociaciones para mejorar la situación de los pescadores de arrastre de Mallorca y de Baleares son complicadas «dentro del Mediterráneo español, la de Baleares es la flota más pequeña de todas. Imaginaos cómo es defender en según qué tablas de negociación que se nos apliquen menos restricciones. Madrid no quiere meterse en problemas y da café para todos. Tanto si se han hecho las cosas bien como si se han hecho mal, acaban aplicando literalmente lo que dice la norma europea», lamenta el representante de los pescadores, Domingo Bonnin.

Pep Uceda: «La decisión nos ha hecho mucho daño»

«La decisión nos ha hecho mucho daño y está tomada, con datos que no son del todo correctos, se han hecho cartas advirtiendo al comisario europeo. Desde el Gobierno central, no nos hacen mucho caso, a pesar de la buena voluntad de la secretaría de pesca, pero al final han claudicado ante Europa. No sabemos con irá. Estamos preocupados ante la incertidumbre de si con los días que podremos pescar, será rentables para el negocio», razona Pep Uceda, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cala Rajada.