La temporada de caza 2020-2021 ha sido buena en general y con más capturas que la anterior. Así lo asegura la Associació Balear d’entitats de Caça (ABEC) en su resumen anual de la temporada, que detalla que desde el pasado 21 de junio, fecha en la que comenzó la veda, pudieron cazar de una forma social y sostenible numerosos ejemplares de diversas especies.
Ha sido una buena temporada para la caza de conejo, especie cinegética que pasa por una delicada situación debido a las enfermedades víricas que padece y que últimamente se está recuperando, según informa ABEC. De hecho en bastantes cotos de Mallorca la veda no se abrió hasta el 15 de agosto, tras apreciarse un ligero repunte de las poblaciones de este lagomorfo. Cabe destacar que desde el Servicio de Caza del Consell de Mallorca está realizando una amplia labor de recuperación del conejo mediante ayudas para construir majanos y aportar ejemplares a los cotos de la granja del centro cinegético de Capocorb, en el término de Llucmajor.
Media veda
Por especies, según el informe de la ABEC, en los primeros días de la media veda hubo pocas capturas de codorniz en la zona de cereal del Pla y de Llevant, con pequeñas perchas de esta gallinacea. Se esperaba una buena temporada de codorniz, pero, debido a la sequedad y a la pérdida de hábitat producida por la agricultura agresiva que padecen los campos de cereales, encontraron que esta había emigrado antes de lo esperado.
Con respecto a la paloma torcaz, que lleva años siendo la estrella de la obertura de la media veda con muchas capturas, y que en algunas zonas llega incluso a considerarse una plaga, se pudo cazar por control de población mediante previa notificación al Servicio de Caza los días 2, 6 y 9 de agosto.
Ha sido una buena temporada de caza de paloma bravía y de tórtola común europea, informa ABEC. Aunque con respecto a esta última los cazadores mallorquines aseguran que no se trata de una especie en declive en la isla como proclaman algunas entidades ecologistas, solo se pudieron capturar tres y únicamente dos días en agosto y dos días en setiembre hasta el mediodía, unas medidas que consideran muy restrictivas respecto a otras comunidades autónomas.
También ha sido una buena temporada para la caza del tordo, ya que se pudieron apresar abundantes perchas, y de la becada cega, con numerosas capturas en la Serra de Tramuntana y Llevant.
La ABEC destaca como «muy buena» la caza de la tórtola turca, especie que subsiste en zonas de casas rústicas habitadas, granjas y en núcleos urbanos y que cría prácticamente todo el año, y la de perdiz, con abundantes capturas.
Mala temporada para la liebre
Por contra, desde la ABEC aseguran que esta temporada ha sido mala en general para la caza de la liebre debido a la mixomatosis, enfermedad detectada en el 2019 en cotos de la isla. En el mes de septiembre los representantes del Consejo de Caza aprobaron una modificación de vedas para frenar la bajada del número de liebres en lo que quedaba de temporada, se prohibió cazar liebre con escopeta y solo estuvo permitida la captura con las modalidades tradicionales de galgo y cetrería.
Por último, desde la Associació Balear d’Entitas de Caça destacan la negativa del Govern balear a autorizar la actividad esencial a la caza y le recuerdan que la labor de caza social y tradicional ayuda al sostenimiento de muchas fincas del mundo rural, por lo que esperan no tener restricciones para la próxima temporada.
