Una frase viene escuchándose a la salida de los alumnos del CEIP Costa i Llobera de Marratxí desde hace ya unas semanas: «Cuidado con las cuques». La pronuncian los niños cuando son recogidos por sus padres y hace referencia a la procesionaria, que ha tomado los pinos que se levantan frente al colegio y que ha provocado algún susto entre los vecinos.

La oruga procesionaria, un peligro para los niños y un grave contratiempo para los animales de compañía, se ha instalado en los «bolsones» donde se desarrolla la larva, algunos de grandes dimensiones, y se ha podido observar, en estos días pasados de fuerte viento, no solo en la acera, también en el carril bici y en el campo de fútbol anexo al colegio.

«Cada vez que venimos a buscar a los niños tenemos que esquivarlos. Son un peligro y un día habrá una desgracia», se han quejado algunos padres.