800 hectáreas afectadas, 750.000 árboles destrozados y más de un centenar de vivienda dañadas. El alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà (El Pi), recordó este miércoles el balance que provocó el 'cap de fibló' del pasado agosto en la Serra de Tramuntana, y lo hizo para reivindicar una vez más la declaración de zona catastrófica; una declaración que, por lo que ha trascendido hasta el momento, no llegará.

¿Qué debe pasar para que seamos zona catastrófica? ¿Que todo el pueblo quede arrasado?”, se lamentó el representante municipal, en declaraciones a los medios delante de la sede de Delegación de Gobierno en Palma. Ferrà avisó de que, si no llega esa declaración, llegarán hasta adonde sea preciso, instancia judicial incluida.

"¿Qué debe pasar para que nos declaren zona catastrófica? ¿Que todo el pueblo quede arrasado?"

Mateu Ferrà - Alcalde de Banyalbufar

En esta comparecencia, el alcalde de Banyalbufar estuvo acompañado por el presidente de El Pi, Antoni Amengual, quien cargó duramente contra el Gobierno del presidente Pedro Sánchez. “Es una vergüenza que haya comunidades de primera y de segunda”, declaró Amengual, en alusión a la declaración de zona catastrófica que se ha concedido recientemente para comunidades afectadas por la nevada que dejó la borrasca Filomena, Madrid incluido. “No se puede soportar este menosprecio”, dijo.

La formación regionalista anunció que ha presentado dos iniciativas en el ámbito autonómico -en el Parlament y en el Consell- para instar al Estado a reconsiderar cualquier posición contraria a la declaración de la Serra “como zona afectada por una emergencia de protección civil”.

“La Serra de Tramuntana es Patrimonio de la Humanidad y el cap de fibló del mes de agosto arrasó cerca de 800.000 árboles y deben hacerse unas tareas de repoblación, pero, sobre todo, de limpieza”, declaró Ferrà, quien reclamó también que se aclare si el Govern tramitó correctamente la solicitud de zona catastrófica.

«Mientras tengamos dirigentes políticos en esta Comunidad a las órdenes de Madrid esto no se puede solucionar, hay que dar un golpe encima de la mesa», agregó el mandatario municipal. 

El cap de fibló tuvo lugar el pasado 29 de agosto y arrasó todo cuanto se encontró a su paso en la Serra de Tramuntana, sobre todo en los municipios de Esporles, Banyalbufar y Valldemossa. Cuando ayer se le preguntó a Amengual si concertarán acciones con las otras localidades afectadas, el presidente de El Pi aseguró que mantienen un diálogo para que así sea.

La semana pasada, la conselleria de Medio Ambiente informó de que, después de culminar una primera fase en la que se ha trabajado en la recuperación de unas 30 hectáreas forestales afectadas por el temporal de agosto, se abrirá ahora una segunda fase en que se harán actuaciones en unas 80 hectáreas.