El ayuntamiento de Pollença tiene previsto aprobar en el pleno del próximo jueves la modificación de las ordenanzas fiscales para suspender durante seis meses la recaudación municipal de las tasas sobre la ocupación de la vía pública y de recogida de residuos a los comercios, los negocios de restauración y los hoteles, que forman parte de los sectores más afectados por la actual crisis del coronavirus. 

El objetivo del Consistorio es «rebajar la presión fiscal» que actualmente soportan estos sectores a pesar de que la institución municipal recaudará unos 565.000 euros menos, cantidad que compensará con el remanente de tesorería que acumula.

El alcalde Tomeu Cifre asegura que en función de la evolución de la pandemia «ya adoptaremos medidas a más largo plazo» y añade que ahora es el momento de «aplicar medidas concretas que actúen directamente sobre la carga fiscal» de estos negocios. El pasado año, con el inicio de la crisis, el Consistorio ya aprobó la reducción en un 35% de las tasas anuales de recogida de residuos y ocupación de la vía pública. La medida actual reduce estos impuestos en un 50% y, según el alcalde, no se descarta que esta rebaja pueda aumentar.