La coalición progresista Suma pel Canvi, integrada por PSOE e Independents, ya no volverá a ser una marca electoral en Santa Margalida. Diez años después de su formalización como alternativa de izquierdas a los sucesivos gobiernos municipales de PP y Can Picafort Unit, socialistas e independientes han anunciado esta semana que en las próximas elecciones concurrirán por separado porque «ha llegado la hora de iniciar una nueva etapa» en la que ambos partidos podrán «centrar sus esfuerzos en consolidar sus proyectos para encarar más preparados las elecciones de 2023».

A pesar de la disolución de la marca, la coalición asegura que «el proyecto de Suma no desaparece, sino que se perpetuará en los Independents y el PSOE», y añade que las coaliciones electorales, al igual que los partidos, «somos las herramientas a través de las cuales los ciudadanos pueden decidir sobre la gestión de su municipio, y ahora ha llegado el momento de dar un nuevo impulso a estas herramientas».

Diez años de presencia

Suma pel Canvi se presentó por primera vez a unas elecciones en 2011 y fue la fuerza más votada, pactando con la Convergència de Joan Monjo para formar equipo de gobierno presidido por el socialista Miquel Cifre durante los primeros dos años y por el independiente Antoni Reus hasta el final del mandato.

Durante esta primera experiencia de gestión municipal, Suma destaca que se consiguió «poner orden» en un ayuntamiento que padecía las consecuencias de la «nefasta gestión» por parte del anterior gobierno municipal de derechas.

Entre los logros más importantes entre 2011 y 2015, destaca el saneamiento de la hacienda local para «acabar con una deuda histórica», entre otras actuaciones como la compra de los terrenos de la futura escuela de Can Picafort y del futuro centro de salud de Santa Margalida; la aprobación del catálogo de patrimonio por primera vez; la remunicipalización de los pozos de agua potable de Can Picafort y Son Serra; y la creación de la Fira de l’Ametlla y de la Fira del Calamar, entre otras actuaciones.

En las elecciones de 2015, Suma volvió a ser la fuerza más votada, aunque en esta ocasión su anterior socio Joan Monjo optó por pactar con el PP a pesar de que los populares habían asegurado que no lo harían. Durante la legislatura, la coalición llevó a cabo una «oposición decidida frente a los excesos y personalismos del nuevo equipo de gobierno».

Ya en 2019, la coalición volvió a registrar buenos resultados en la Vila y Son Serra, pero no fue suficiente para que Monjo y el PP reeditaran el pacto que sigue gestionando el Ayuntamiento en la actualidad. Una gestión marcada por la pandemia de la covid-19, por lo que Suma «ha mantenido una postura responsable».