Los agentes de Medio Ambiente del Govern han denunciado en los últimos días una serie de nuevas agresiones ambientales por parte de desconocidos que alteran el paisaje de la Serra de Tramuntana, una práctica que está totalmente prohibida por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la cordillera. En esta ocasión, los agentes se han encontrado con pequeñas intervenciones humanas en distintos puntos de la montaña, ya sea en forma de pintadas sobre las rocas o creación de señales de dirección con el uso de piedras, entre otros casos que ya han sido comunicados a los respectivos ayuntamientos y a la propiedad de las fincas afectadas.

Placas ilegales clavadas sobre la roca en el Massanella.

La agresión más impactante ha sido descubierta en el municipio de Andratx, concretamente en las inmediaciones de la torre de Cala en Basset, donde se ha formado una flecha gigante en el suelo con la ayuda de piedras y rocas del entorno, una práctica que no está permitida en la Serra. En este caso, los agentes de Medio Ambiente han informado a la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad para que gestione la retirada de la flecha en colaboración con el ayuntamiento de Andratx.

Por otra parte, en el Puig de Massanella se ha constatado la colocación de una placa sobre la roca que ya ha sido retirada por la propiedad de la finca. En este caso, los agentes de Medio Ambiente han levantado acta por la instalación de una placa sin la correspondiente autorización.

Un agente elimina una pintada en el entorno de Orient.

En el entorno de Orient, los agentes han eliminado una pintada realizada en azul directamente sobre una roca, una práctica habitual en la Serra.

Fuentes de la conselleria de Medio Ambiente lamentan que este tipo de actuaciones ilegales «son cada vez más frecuentes» en la cordillera mallorquina debido a que actualmente la gente «va mucho más a la montaña». También aseguran que las infracciones «son más graves» que antes, lo que atribuyen al perfil «más urbanita» que presentan los visitantes, poco identificados con la práctica del montañismo y el respeto hacia el medio natural que siempre ha acompañado a esta actividad deportiva.

Los agentes de Medio Ambiente también lamentan la «dificultad» para encontrar a los culpables y sancionarles, motivo por el cual en pocas ocasiones se levantan actas de las agresiones y se limitan a repararlas o avisar a los propietarios de las fincas o a los ayuntamientos competentes.