No se han producido aglomeraciones, pero sí un constante ir y venir de excursionistas que después de las lluvias de las últimas semanas querían contemplar este sábado uno de los saltos de agua más espectaculares de Mallorca. La popular excursión al Salt del Freu ofrece al visitante una experiencia única en el mejor momento del año, cuando el caudal del torrente del mismo nombre es más abundante y los saltos de agua que coronan el recorrido resultan más espectaculares.
Apenas se necesitan veinte minutos de paseo para llegar al salto de agua desde el kilómetro 8,5 de la carretera que une Bunyola y Alaró, pocos kilómetros antes de llegar a Orient.
El arranque del recorrido desde ese punto de la carretera está señaldo por un indicador de madera con la leyenda "Santa Maria 2 horas y 40 minutos". De ahí arranca un camino pedregoso y en estas fechas embarrado entre muros de piedra que a los pocos minutos de recorrido y antes de entrar en el bosque se abre en un gran claro que ofrece un paisaje generoso de todo el entorno natural de la zona.
Unos minutos más de recorrido y se entra en un espeso bosque de encinas, muy atractivo cuando el sol atraviesa las copas de los árboles creando caprichosas sombras sobre la alfombra verde de musgo que cubre piedras y rocas. El rumor del agua pone la banda sonora al camino, acelerándose y haciéndose más intenso cuanto se llega al recorrido final.
Han sido cientos los excursionistas que hoy han llegado hasta la cascada, lo que ya se podía prever viendo la constante acumulación de coches aparcados en los arcenes de la estrecha carretera de acceso, la mayoría familias con hijos, pero también jovenes equipados con cabos, cascos y neoprenos que iban a recorrer el torrent de Coanegra, un recorrido solo apto para expertos.
