El pleno del ayuntamiento de Sóller aprobó ayer dar luz verde al proyecto para construir un edificio de aparcamientos en el antiguo polvorín del Cingle, en el Port, a pesar de que la oposición puso en cuestión la idoneidad del proyecto, su ubicación y el modelo de gestión.

La propuesta salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno, mientras que PSOE y Podemos se abstuvieron mientras que Més votó en su contra.

En el turno de intervenciones, los representantes de la oposición pusieron en duda que el modelo de gestión sea mediante una concesión a 40 años, también criticaron los precios que se establecerán para la venta de algunas de las plazas, dudaron que el emplazamiento del Cingle sea el más adecuado y también criticaron que fuera el momento más adecuado para construir la futura infraestructura de aparcamiento.

Desde el equipo de gobierno se alegó que el recinto tiene como finalidad facilitar el estacionamiento en el casco urbano y ayudar al desarrollo económico del Port. El alcalde Carlos Simarro replicó también que los partidos de la oposición «siempre han votado que no a los grandes proyectos ejecutados en Sóller».

Subvenciones

A instancias de una moción de Més y tras una larga discusión, el pleno acordó rescatar las subvenciones para ayudar a pagar la contribución urbana a mayores de 65 años, colectivos desfavorecidos y familias monoparentales. A estas ayudas se podrán acoger los autónomos y comerciantes del municipio que tengan locales en propiedad cuyos ingresos se hayan visto mermados por el impacto de la crisis económica generada por la pandemia. El municipio desplegará el acuerdo a través de una norma para que la medida entre en vigor este mismo año.