Este año más que nunca los niños y niñas de la Part Forana se merecen que en la noche más mágica del año se mantenga, a pesar de la covid-19, la ilusión que atrapa sus rostros en la Noche de Reyes. El sentimiento es unánime. «Es una noche mágica y tanto los Ayuntamientos como los colaboradores de sus Majestades debemos hacer magia para que así sea». Son palabras de la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer. Con esta premisa, los consistorios, las comisiones creadas para montar las cabalgatas de los Reyes Magos y los estrechos colaboradores mallorquines de Sus Majestades trabajan a contrarreloj para organizar una Noche de Reyes cumpliendo con las restricciones que impone estar en Fase 4.
Así, las espectaculares carrozas y los vistosos pasacalles quedan en el recuerdo porque este año habrá visita real, pero será desde la distancia y con mascarilla. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrerán las distintas calles de los pueblos subidos a vehículos descapotables, decorados para la ocasión o en caballo. En algunos municipios, sí habrá carrozas, mucho más sencillas que otros años, como en el caso de Sóller, Sineu, Consell, Costitx o Santa Maria, entre otros. Muchos municipios apuestan por que los Reyes pasen por cada una de las calles, por ello, han apostado por los vehículos descapotables para poder acceder a las calles más estrechas. «Nuestra prioridad es que los niños y niñas de Manacor puedan ver a los Reyes desde su casa. Reinará la sencillez pero lo importante es mantener la magia». Así, el concejal de Fiestas, Artur Aguiló, tiene claro que este año «los niños y niñas se merecen recibir la visita de los Reyes pero será desde sus casas». «En este año de la pandemia, no serán los niños y niñas los que visiten a los Reyes sino que serán Sus Majestades los que recorrerán todas las calles para visitarlos», resume Aguiló.
En la misma línea se expresa Andreu Caballero, concejal de Participación Ciudadana de Inca: «Los pajes ya visitan las barriadas a bordo de unos vehículos. Este año no habrá un itinerario predeterminado, si no que se recorrerán las calles de Inca porque lo importante, aunque no haya carrozas, es mantener vivo el espíritu de los Reyes Magos, que llegarán a Inca pero adaptándose a las restricciones».
Otros pueblos han establecido unos amplios itinerarios para que sus residentes puedan disfrutar de la noche más mágica del año desde sus casas o, como mucho, trasladarse al punto más cercano de casa, con mascarilla y siempre guardando la distancia de seguridad. Lo que sí está claro es que sea como sea este año será una visita real confinada. Por ejemplo, el alcalde de Costitx, Antoni Salas, explica que se han habilitado tres puntos (en el Vial, en la Casa de Cultura, y en la Escola Nova) para que los vecinos que viven a fora vila puedan disfrutar de las carrozas mientras que el resto deberán verlo desde casa.
Así, la covid-19 obligará a las familias a ver a sus Majestades desde el portal de casa, la ventana o el balcón con la finalidad de evitar aglomeraciones. Tampoco habrá caramelos. No se lanzarán. En algunos pueblos, como Santa Maria entregarán en mano bolsas de dulces (previamente desinfectadas). Y también algunos entregarán, con todas las medidas de prevención posibles, los regalos casa por casa. Es el caso de Llucmajor, Sant Llorenç, Son Carrió, Costitx, Santanyí, Sineu, Ariany, Sant Joan, Lloret, Porreres o Son Servera, entre otros. En esta noche de Reyes los que sí tendrán que trabajar de lo más duro serán los pajes reales ya que Melchor, Gaspar y Baltasar no se acercarán a los niños y niñas. Serán sus reales ayudantes los encargados de dejar, casa por casa, los regalos. Normalmente, en muchos pueblos sus Majestades entregaban los presentes en la iglesia o en la plaza del pueblo pero es otra instantánea que quedará para el recuerdo en este día 5 de enero marcado por la pandemia. Para poder cumplir las restricciones y el toque de queda, son muchos los que han optado por dividir en municipio en sectores o adelantar horarios. Así lo detalla la regidora del ayuntamiento de Llucmajor, Xisca Lascolas, que en el caso de Llucmajor poble se han establecido cinco zonas, los Reyes irán en caballo mientras que un camión de juguetes llevará todos los regalos para repartirlos casa por casa. En Andratx, por ejemplo, habrá una cabalgata postcovid para cada una de las tres zonas determinadas con el fin de que se cubra todo el pueblo. En Alcúdia también se han trazado cuatro rutas para que los niños, aunque sea desde el balcón, no se queden sin esta noche tan mágica. En otros pueblos como Lloret o Sant Joan cada uno de los Reyes tendrá asignada una zona para repartir los regalos casa por casa.
Las redes sociales serán otras de las grandes aliadas de sus Majestades. En Artà, las autoridades locales con el alcalde Manolo Galán a la cabeza recibirán, en privado, a sus Majestades para entregarles las llaves del pueblo, un acto que este año se divulgará por las redes sociales. Eso sí, la comitiva real, a caballo, recorrerá todas las calles de Artà y la Colònia de Sant Pere. Habrá una carroza con los regalos, un séquito de pajes y la música de los xeremiers.
En Son Servera, sus Majestades dejarán las tradicionales carrozas de la cabalgata para realizar el recorrido por las calles serverines montados a caballo. Les seguirá una comitiva de pajes y una pequeña carroza con los regalos que han pedido los más pequeños de la casa. La adoración de los Reyes al niño Jesús, que tradicional mente se realiza en la iglesia, este año se hará a puerta cerrada con la única presencia de las cámaras de Televisió Serverina que ofrecerán las imágenes en directo por su canales de Internet i Fibra óptica de FIBWI.
Por otra parte, Calvià ha decidido suspender su cabalgata y sustituirla por una diversa programación de actividades.
