Capdepera sustituye las llamas y hogueras de carrizos, por los dibujos que colorean los más pequeños en los centros escolares y los versos que narran la tradición de la festividad del Alei, Alei, que tradicionalmente celebraban los gabellins la Nochebuena y que fue recuperada hace dos años. Los dibujos del Auca de l’Alei-alei son obra de Pep Esteva Nicolau, mientras que Pere Orpí firma la poesía. Todos los centros escolares del municipio han participado en la iniciativa. Así, las obras de arte coloreadas por los jóvenes alumnos serán expuestas en cada centro escolar.

Según la tradición, en las calles de las diferentes barriadas del pueblo se hacían hogueras con carrizo mientras que las cañas de la planta, las faies, previamente secadas en hornos de leña, se encendían y eran portadas por los jóvenes por las calles entre correteos y saltos sobre la hoguera, cantando los versos que rezan: Alei, Alei, penjant amb un cabell / Anit, anit, un gall farcit / Demà, demà, el mos hem de menjar / Passat demà el mos hem d’acabar».

La tradición única en Capdepera del Alei Alei se explica en forma de dibujos para que los escolares puedan colorear las viñetas.

La tradición única en Capdepera del Alei Alei se explica en forma de dibujos para que los escolares puedan colorear las viñetas.

La tradición perdida hace 62 años fue recuperada en 2018, después de que la UNESCO declarara las fallas del Pirineo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El Alei Alei solo se celebra en Capdepera y en algunos pueblos del Pirineo catalán. Un grupo de gabellins con Joana Colom a la cabeza, decidieron recuperar el Alei Alei, que tiene su origen en la fiesta pirenaica. En esta ocasión, el paro será forzado por la pandemia de la covid-19, aun así, la fiesta ha estado presente en los centros escolares con los dibujos y la prosa que narra su historia.