La plataforma Reviure Tofla ha denunciado este sábado que la nueva autorización medioambiental del Govern a la empresa Cemex para explotar la cantera de Can Negret, en Alaró, permitirá la extracción de más de tres millones de toneladas de materia prima al año, lo que equivaldría a obtener anualmente ocho veces el volumen interior de la catedral de Palma o el 18 por ciento del volumen del embalse del Gorg Blau.

El colectivo ha convocado una rueda de prensa para denunciar que Cemex podrá explotar la cantera hasta el año 2072 hasta alcanzar las 88 hectáreas, «la casi totalidad de la superficie de la cantera». Y es que la comisión balear de Medio Ambiente ha emitido un informe ambiental favorable al proyecto de la empresa Cemex para seguir con la fabricación de cemento y para la construcción de la nueva planta de fabricación de áridos, uno de los proyectos que forman parte de los acuerdos para la reindustrializacion de Lloseta presentados en enero de 2019 como alternativa al cierre de la fábrica de cemento

Reviure Tofla denuncia que esta autorización se ha aprobado sin realizar un nuevo estudio de impacto ambiental del nuevo proyecto para determinar las consecuencias que esta explotación tendrá para la zona de Tofla y la Serra de Tramuntana

Según la entidad, la actividad extractiva «supone un impacto ambiental elevadísimo por la extracción con voladuras, destrucción del paisaje de una zona protegida, emisiones, polvo y ruidos para los vecinos de Alaró, Lloseta y Binissalem». A su entender, se trata de una explotación «sobredimensionada» de la cantera, en la que podrán tratarse más de 8.200 toneladas al día, unas cantidades «brutales» de piedra arenisca y caliza porosa.

Además, añaden que en el proyecto anterior se preveía una producción de 350.000 toneladas anuales. «Esta modificación y aumento del volumen de consumo de materias primas de esta magnitud descomunal no puede entenderse ni permitir», apuntan.

Por todo ello, la plataforma Reviure Tofla exige la realización de una nueva evaluación de impacto ambiental sobre el «verdadero proyecto» que quiere realizarse en la cementera de Lloseta y una exposición pública del proyecto que permita la participación de la ciudadanía. «Pedimos que no se permita seguir con la destrucción de la Serra de Tofla», concluyen.