La elevada participación popular en la primera jornada del cribado masivo de sa Pobla superó este domingo todas las expectativas, con largas colas de vecinos que en algunos momentos llegaron a cubrir 300 metros de longitud. Entre las nueve de la mañana, hora fijada para el inicio de las pruebas, y las seis de la tarde, el personal médico que trabajó intensamente en el improvisado hospital de campaña que se ha habilitado en una nave de la empresa Nadal Comas, en el polígono de Can Tro, practicó un total de 1.050 test con el resultado de ocho positivos, porcentaje que fuentes sanitarias calificaron de «medio tirando a bajo». 

Sin embargo, es pronto para tener una radiografía precisa de la situación, ya que como mínimo deberán hacerse entre 3.000 y 4.000 pruebas para obtener un mapa más real.

En la jornada de este domingo estaban llamados los vecinos que residen en la zona norte de sa Pobla (entre las calles Muntanya y Plaça y la rotonda dels Pagesos). Entre las 9 y las 14 horas acudieron los residentes mayores de 40 años, mientras que desde las 14 a las 18 horas fue el turno para los poblers de 16 a 40 años. No obstante, el cambio de franja de edad programado para las 14 horas tuvo que retrasarse una hora debido a la gran cantidad de gente que esperaba su turno. Por la tarde, los jóvenes también respondieron de forma masiva. Sobre las 16 horas, el Ayuntamiento empezó a avisar a la gente que no se situara en la cola por falta de tiempo para realizar todas las pruebas, emplazando a los últimos en llegar a someterse a los test en las jornadas del martes y el miércoles.

Por primera vez, sa Pobla acogió un cribado masivo con test de antígenos, un sistema que tiene la particularidad de ser mucho más rápido que las pruebas PCR. De hecho, los vecinos que se sometieron a los test únicamente tuvieron que esperar entre 15 y 20 minutos antes de marcharse con el resultado bajo el brazo, en el caso de que fueran negativos. 

Los test con antígenos demostraron su inmediatez, con esperas de unos quince minutos para conocer el resultado

Los positivos detectados tuvieron que someterse a una prueba PCR para confirmar el diagnóstico, cuyos resultados llegarán en 24 horas. «Mientras esperan, estos pacientes ya son considerados como positivos y se les explican las medidas que deben tomar tanto ellos como las personas convivientes», explicó Carlos Raduán, coordinador de la central Covid de Mallorca. 

A modo de curiosidad, uno de los vecinos al que el test de antígenos detectó un contagio de covid-19 se negó a aceptar el resultado y a someterse a la PCR de confirmación, asegurando que iría a realizarse una prueba por su cuenta al hospital de Muro.

Dispositivo médico

En un principio, estaba previsto realizar el cribado con tres líneas de trabajo capacitadas para hacer los test de forma simultánea, aunque la gran cantidad de gente que a las 9 de la mañana ya estaba esperando en la calle obligó a ampliar el operativo mediante la habilitación de dos líneas más. 

El dispositivo médico estaba formado por trece personas, entre enfermeras, técnicos de laboratorio y técnicos de curas. La ampliación de las líneas de trabajo tuvo que hacerse con personal llegado de otros municipios.

«La ventaja de trabajar con antígenos es que se hace una lectura rápida, lo que permite cortar las cadenas de contactos en aquellos casos positivos», apuntó Carlos Raduán.

Por su parte, Pere Perelló, coordinador logístico del cribado, expresó su satisfacción por la buena respuesta de los poblers al «reto» que suponía este primer test con antígenos que tiene el objetivo de radiografiar la situación epidemiológica del municipio, cuyos contagios se han disparado en las últimas semanas y han obligado a aplicar medidas extraordinarias como el toque de queda a partir de las 22 horas o el cierre del interior de los locales de restauración durante 15 días.

El alcalde valora la posibilidad de solicitar a Salud que prorrogue el cribado ante el éxito de convocatoria alcanzado

«Sabíamos que vendría gente, pero no tanta», señaló Perelló, que añadió que los vecinos con problemas de movilidad han tenido prioridad a la hora de pasar las pruebas, así como las personas de edad avanzada, para evitar que tuvieran que esperar de pie varias horas. Perelló destacó el «positivismo» demostrado por los vecinos de sa Pobla, que «tienen muchas ganas de salir de esta situación de una vez».

El alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert, también destacó la «responsabilidad» demostrada por sus paisanos a la hora de responder de forma tan multitudinaria a la llamada realizada por las autoridades sanitarias. El regidor no descarta solicitar a la conselleria de Salud ampliar en uno o dos días el cribado para satisfacer la elevada demanda popular.

El cribado continuará este lunes, en el mismo horario, dirigido a los vecinos y vecinas del llamado sector 2 (entre las calles Muntanya y Plaça en dirección a Búger). Todavía quedarán el martes y el miércoles, jornadas destinadas a realizar los test a los vecinos que no hayan podido acudir los dos primeros días y a todas las personas que trabajan en sa Pobla pero no residen en la localidad.