El alarmante aumento de contagios de covid-19 que se ha registrado en las últimas semanas en sa Pobla llevó ayer a la conselleria de Salud a adoptar dos medidas extraordinarias que afectan directamente a la movilidad de los vecinos. A partir de hoy sábado entrará en vigor el decreto firmado ayer por la presidenta Francina Armengol mediante el que se impone un toque de queda entre las 22 y las 6 horas y se prohíbe la actividad en el interior de bares y restaurantes. Las medidas tendrán una vigencia de quince días.

A pesar de la delicada situación sanitaria, el municipio se mantiene en el nivel 3, que define una situación de «riesgo alto», por lo que los técnicos consideran que no es necesario aplicar un cierre perimetral porque «no se observa un efecto impulsor de los contagios alrededor». No obstante, el decreto «recomienda» que se limiten las entradas y salidas del municipio a las necesidades «más esenciales», entre las que figuran la asistencia a centros sanitarios y educativos, el cumplimiento de las obligaciones laborales o la asistencia de personas mayores, entre otras actividades.

Datos alarmantes

Los últimos datos de contagios registrados en sa Pobla han provocado una gran alarma en la Conselleria. El pueblo presenta una incidencia acumulada a catorce días superior a los 800 casos por 100.000 habitantes, una cifra que casi cuadriplica la del conjunto de Balears, que es de 211,32 casos. Por otro lado, la tasa de positividad es superior al 14%, casi tres veces más que la tasa balear, situada en el 5,55%. 

La consellera Patricia Gómez apuntó tras la reunión mantenida ayer por la tarde en el ayuntamiento de sa Pobla con el alcalde Llorenç Gelabert que, si la tendencia sigue al mismo ritmo que en los últimos tres días, «la semana que viene la tasa de incidencia superaría los 1.000 casos por 100.000 habitantes». También informó de 23 contagios de personas de entre 80 y 89 años, por lo que instó a «proteger a los más vulnerables». Gómez añadió que actualmente hay trece personas ingresadas por covid-19 en el hospital comarcal de Inca, nueve de las cuales son de sa Pobla, mientras que de los cinco pacientes que permanecen en la UCI, dos son del municipio del Nord.

Por estos motivos, el Govern ha decidido aplicar en sa Pobla dos medidas «duras», según Gómez, pero «oportunas y necesarias» ya que, según añadió, han funcionado en otras comunidades autónomas. De esta forma, a partir de la publicación del decreto presidencial en el Boib, trámite que se formalizará hoy sábado, los vecinos de sa Pobla no podrán salir de sus domicilios entre las 22 y las 6 horas a lo largo de quince días. Todos los desplazamientos «quedan prohibidos» en la citada franja horaria nocturna excepto si son de «carácter esencial» y estén «debidamente justificados».

La otra medida afecta a la actividad de restauración en bares y restaurantes, así como los locales de juegos y apuestas, que solo podrá llevarse a cabo en los espacios exteriores, ya que el decreto obliga a cerrar el interior de los establecimientos. Se permitirá aumentar en un 50% el aforo de las terrazas para compensar la falta de actividad en el interior.

Por otra parte, la consellera Gómez pidió a la población la «máxima participación» en el cribado masivo con tests de antígenos que se llevará a cabo a partir de mañana domingo y hasta el próximo miércoles a la población de entre 16 y 59 años en una nave del polígono de Can Tro.