«Sí, sí y sí queremos tren». Así de rotundo se expresa el primer edil de Manacor, Miquel Oliver, que tiene claro que como capital de comarca será el núcleo más beneficiado del proyecto ferroviario en el Llevant, un proyecto que el Govern se ha marcado como prioridad. Hay dificultades a superar. Todos los implicados lo tienen claro pero si no «se lucha» y se fija como «prioridad» nunca será una realidad. Así, los responsables municipales del Llevant tienen claro que el tren debe ser «rápido y sostenible» pero también que debe conectar las zonas turísticas. De hecho, el conseller de Movilidad, Marc Pons, ya avanzó que se contempla la posibilidad de llegar a Cala Millor. El alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, ve esencial que el tramo de tren llegue a la zona turística, visto que está bastante cerca del trazado. De hecho, ya era una reivindicación de su consistorio en el anterior proyecto. Lo considera factible «si se desvía un tramo que discurriría dentro de terrenos rústicos, para llegar a la segunda línea de núcleo, desde el apeadero de Na Penyal y volviera sobre el mismo paso. La alcaldesa de Son Servera, Natalia Troya, muestra su satisfacción por la propuesta de la conselleria de llevar el tren a Cala Millor, una posibilidad que ve con buenos ojos porque en una economía basada en el turismo, es necesario actualizar el proyecto ferroviario. «Es lógico que llegue a Cala Millor», sentencia. Por su parte, el primer edil de Capdepera, Rafel Fernández, va un paso más allá en las reivindicaciones. Considera el tren del Llevant como un «proyecto a largo plazo», por eso, pide empezar un proyecto nuevo que tenga en cuenta los núcleos turísticos de Cala Rajada y Cala Millor. «El tren tiene que llegar a la estructura productiva actual que en este caso es el turismo que aglutinan estos dos municipios», sentencia el primer edil gabellí que no concibe un trazado que solo llegue inicialmente a Artà, ya que cree que solo en Cala Rajada tendría un millón de usuarios.

Desde la Plataforma Tren de Llevant, Tomás Martínez explica que ven oportuno el trazado hasta Cala Millor pero piden que se trabaje con el antiguo proyecto actualizado y se redacte el desvío hacía Cala Millor, mientras duren las obras del viejo trazado porque, de lo contrario, «retrasaría considerablemente su ejecución». En la misma línea también se pronuncia Troya. La plataforma también defiende la llegada hasta Cala Rajada ya que según los estudios de movilidad llegaría a un millón de usuarios al año.

Y si la llegada a Cala Millor es uno de los escollos a superar, el otro es cruzar Manacor para conectar la estación con el inicio de la vía hacia Artà. «Lo que tenemos en la cabeza es que el tren pase por las palmeras» del Passeig del Ferrocarril, desgrana el alcalde. «Hoy en día hay soluciones muy flexibles como, por ejemplo, trenes que se convierten en tranvías cuando transcurren por el núcleo urbano», explica Oliver que deja claro que «soluciones técnicas hay».

Finalmente, la Via Verda no es compatible si se recupera la línea ferroviaria pero los ayuntamientos implicados han manifestado su compromiso de buscar rutas alternativas, de hecho, coinciden en que una opción será potenciar las rutas GR. De todas formas, coinciden en que es cuestión de prioridades. El alcalde de Artà, Manolo Galán, asegura que habrá que buscar una solución a la Via Verda pero si hay que priorizar entre tren o Via Verda, apuesta por el tren ya que la segunda opción tiene alternativas por otros trazados.