El pleno celebrado en Sineu el lunes aprobó, con los únicos votos del equipo de gobierno PP-Cs, un complemento fijo mensual para los agentes de la Policía Local de 200 euros para cubrir bajas, vacaciones o cualquier otra circunstancia personal que afecte a un compañero que no pueda cubrir el servicio. Cada policía podrá percibir esta cantidad un máximo de dos veces al mes, entre el lunes y el viernes.
El objetivo de este complemento, decidido en una negociación con los representantes policiales el pasado 27 de octubre, es el de compensar la «molestia generada» a los agentes por tener que realizar cambios de turno por situaciones imprevistas y de esta manera cubrir el servicio. El acuerdo tiene una validez de un año y podrá ser prorrogado.
Asimismo, los cambios de turno que impliquen estos pagos «deben estar justificados», y en el caso de que se produzca una baja superior a los dos meses, «deben reorganizarse los cuadrantes para que todos los turnos queden cubiertos sin necesidad de hacer cambios», según se plasma en la propuesta municipal.
La medida fue muy criticada por el principal grupo de la oposición, Gent per Sineu, cuyo mandato en la pasada legislatura se caracterizó por una relación muy tensa con la Policía Local. Los agentes se negaban a realizar horas extras en desacuerdo con la gestión municipal, por lo que el entonces alcalde Miquel Gelabert ‘Confit’ tuvo que obligarles a cubrir servicios extraordinarios por decreto en diversas ocasiones.
Precisamente, fue el exregidor de Gent per Sineu quien calificó el lunes de «estafa» el acuerdo alcanzado entre la Policía Local y el actual gobierno local. «Ahora no es el momento de una negociación con la policía cuando el resto de funcionarios tienen que apretarse el cinturón», señaló.
Gelabert añadió que para aprobar un convenio de este tipo «es necesario justificar la necesidad del servicio» y recriminó que no se haya acompañado la propuesta de un informe en este sentido. También señaló que el acuerdo «no es equitativo» y supone «una falta de respeto al resto de funcionarios», además de no contar con un informe de Intervención que «garantice la seguridad jurídica» del acuerdo.
Por su parte, el alcalde Mulet (PP) defendió el acuerdo recordando que en el pasado mandato «se funcionó a base de decretos y expedientes» y añadió que la medida ayudará a retener a los agentes en el municipio para que no busquen otros destinos. «Queremos dar una estabilidad a la policía en un contexto difícil», señaló.
