El colectivo No a la Variant Nord de Inca y el GOB han presentado este miércoles en el ayuntamiento de la capital del Raiguer unas 750 alegaciones contra el estudio informativo que avala la construcción de la Ronda Nord de Inca, un proyecto viario que pretende conectar la autopista Palma-sa Pobla, a la altura de la rotonda del Puig de Santa Magdalena, con la carretera de Selva por la zona rústica del norte de la ciudad. Unas 30 personas contrarias al proyecto han acudido al acto de registro de las alegaciones. 

La portavoz del GOB, Margalida Ramis, ha explicado que esta carretera «no solucionará los problemas de movilidad de Inca» y además supondrá un «destrozo innecesario» del territorio por parte del Consell de Mallorca «cuando podría resolverse con una intervención municipal» como una vía urbana que estaba prevista en el Plan General de Ordenación Urbana, más integrada en el entramado viario de la ciudad.

Las alegaciones presentadas incluyen hasta 29 puntos que «ponen de manifiesto la falta de justificación real de la alternativa proyectada», entre otros «errores» como la falta de un estudio que valore la alternativa cero o la falta de «legitimidad competencial por parte del órgano promotor de la intervención». Por estos motivos, desde la plataforma y el GOB reclaman al Consell que «desista» del proyecto por la «obsolescencia del Plan Director Sectorial de Carreteras de Mallorca de 2009». 

Las dos entidades solicitan también que se elabore un estudio de movilidad actualizado que analice los movimientos preferentes de los usuarios de las carreteras afectadas y el volumen de tráfico que actualmente cruza Inca para dirigirse a Selva y Mancor, teniendo en cuenta la existencia de un nuevo enlace de la autopista con Lloseta

También instan al Consell a «dejar de hacer únicamente carreteras bajo un patrón de los años 90 y a empezar a tener en cuenta la movilidad sostenible con una perspectiva actual».

Ramis ha criticado el acuerdo político entre Consell y Ayuntamiento para el desarrollo de la variante. «El Consistorio quiere que el Consell se haga cargo de una gasto que debería ser municipal para que asuma también los impactos del proyecto», señaló.

Ambos colectivos también solicitan a la comisión de Medio Ambiente formule una declaración ambiental estratégica desfavorable por los «impactos ambientales adversos» que provocará y porque «existe una alternativa cero viable que no los causará», en referencia al vial urbano que estaba previsto en el planeamiento urbanístico de Inca.

Por su parte, el presidente de la plataforma, Toni Cabrer, ha señalado que el proyecto previsto «es una carretera, no una ronda porque no contempla accesos a la ciudad». «Es una carretera con un grave impacto que destrozará fincas y el entorno rural del norte de la ciudad», ha añadido.

Por su parte, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha explicado que «hace más de 30 años que se habla del proyecto» y ha recordado que el trazado ha sufrido diferentes modificaciones. «En la pasada legislatura uno de los objetivos del equipo de gobierno era afrontar el modelo de ronda que se había planificado por parte del Consell con el PP, que no era nuestro modelo porque consumía mucho territorio y tenía un gran impacto». Moreno ha destacado que el actual proyecto ha estado muchos meses en exposición pública y ha avanzado que el Ayuntamiento también presentará un informe técnico «de acuerdo con la propuesta presentada por el Consell».