Sóller ha acordado usar 6 millones de euros de su remanente de tesorería para afrontar la consecución de tres importantes proyectos. El pleno del ayuntamiento de Sóller aprobó ayer por mayoría absoluta realizar la modificación presupuestaria para incluir las partidas destinadas a la construcción de un edificio de aparcamientos en la calle Cetre, rehabilitar el cine Fantasio y en dotar el polideportivo de nuevos espacios y un sistema de climatización.

El pleno estuvo plagado de reproches y críticas entre la bancada del equipo de gobierno y la oposición. Los grupos que están en la oposición criticaron las prisas con que se llevaban a cabo los trámites, ya que ayer fue tratado en la comisión informativa de Hacienda y posteriormente fue ratificado por el pleno.

Con una partida de 3,1 millones el Ayuntamiento construirá un edificio de aparcamientos con capacidad para 400 vehículos en la calle Cetre. El municipio rehabilitará el cine Fantasio con una aportación de 1,7 millones y prevé destinar otros 1,2 millones a la mejora de las instalaciones y equipamiento del polideportivo de Son Angelats.

Desde la bancada del gobierno, el alcalde Carlos Simarro, defendió los proyectos afirmando que “apostamos por la recuperación económica” y que la utilización de los recursos del superávit “no pone en riesgo la estabilidad presupuestaria” del ayuntamiento.

Los socios de gobierno de El Pi y el ex edil de Ciudadanos defendieron la idoneidad de las actuaciones, a pesar de que Sebastià Aguiló (regidor no adscrito) primeramente apuntó a que se abstendría en la votación.

"Arcas vacías"

Desde la bancada de la oposición no faltaron ni reproches ni críticas. Catalina Pizá (Podemos) aseguró que el gobierno “dejará las arcas vacías y después tendrá que venir un gobierno de izquierdas a solucionar el problema”.

Desde Més, Laura Celià acusó al alcalde de realizar proyectos “megalómanos”, de no invertir en políticas sociales y de estar “obsesionado” con los aparcamientos. Jaume Mateu, del PSOE, criticó las prisas en aprobar los proyectos y calificó de “día triste” por no destinar los recursos a proyectos “que mejoren la vida de los ciudadanos”.

Las obras ayer aprobadas deberán estar listas el 31 de diciembre de 2021. Simarro apuntó que “si vemos que no se puede hacer, pararemos”.