El equipo técnico de la empresa ATICS ha iniciado esta semana excavaciones para localizar una posible fosa en el cementerio de Valldemossa con los restos de un hombre, Andreu Sastre Ferragut, que fue asesinado el 16 de agosto de 1936.

El proyecto de intervención, aprobado por la Comisión Técnica de desaparecidos y fosas, se basa en los datos de la causa judicial 1936/248, facilitada por la asociación Memòria de Mallorca dentro del proyecto "Totes les Causes", ha informado la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización en un comunicado.

Los técnicos harán dos sondeos en una zona situada en el ángulo occidental del cementerio, en un espacio que parece no haber registrado ningún tipo de intervención reconocida, a pesar de los numerosos cambios que ha experimentado la parte vieja del cementerio durante los últimos años.

La excavación es manual y se ha iniciado después de una limpieza del espacio en la que ha colaborado el Ayuntamiento de Valldemossa.

Los sondeos se realizarán a una profundidad mínima de unos 120 centímetros, profundidad a la que se abrió la fosa para enterrar la víctima, según consta en la causa judicial. El equipo técnico encargado de la intervención está formado por dos arqueólogos, un equipo de antropología y forense con dos técnicas, el apoyo de un equipo de topografía y, al frente, el coordinador del Plan de Fosas 2019-2020, Cesc Busquets.

Según consta en la ficha técnica incluida dentro del Mapa de Fosas de la represión en Mallorca, elaborado por Josep Quetglas, Magdalena Jaume y Manel Suárez, en el cementerio de Valldemossa hay una fosa con los restos de Andreu Sastre Ferragut.

Su cuerpo sin vida se encontró el 16 de agosto de 1936 en el kilómetro 14,2 de la carretera de Palma a Valldemossa, en la zona conocida cómo S'Estret. Vestía "jersey color vinagre claro, pantalón de lista claro rayado, calzoncillos interiores blancos, alpargatas, cinturón de cuero marrón y gorra", según consta en el Registro de defunciones del Juzgado de paz de Valldemossa.

La causa judicial indica que el cadáver fue inhumado en el cementerio de Valldemossa "en una fosa de un metro ochenta centímetros de largo, 75 centímetros de ancho y un metro veinte centímetros de profundidad, situada en el cuadrante de la fosa común, en su ángulo del fondo y a la izquierda entrando por la puerta principal del cementerio".

La causa de la muerte, según hicieron constar en aquel momento, había sido un accidente, aunque el juez del pueblo reconocía que, junto con las diligencias de entierro, enviaba a la Auditoría de Guerra tres vainas de fusil vacías que habrían sido encontradas junto al cuerpo sin vida y el cartucho de una pistola que no se había disparado.

En marzo de 1986, su hija, Maria Sastre Vicens, consiguió que una orden judicial rectificase el certificado de defunción oficial para reconocer que la muerte de su padre no había sido a causa de un accidente sino consecuencia de un fusilamiento, y hacerlo constar así en el Libro de defunciones del Registro civil de Valldemossa.

Andreu Sastre Ferragut era tornero de profesión, tenía 47 años, estaba casado y tenía, al menos, una hija identificada. En el momento de la muerte vivía en la Plaza de Cort de Palma.

La consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, ha visitado este miércoles los trabajos con el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres; el secretario autonómico de Memoria Democrática y Buen Gobierno, Jesús Jurado; el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera; el primer teniente de alcalde y regidor de Cultura de Valldemossa, Jaume Mayol, y la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver.