El ambiente está caldeado. Manacor está que arde y no precisamente porque se hayan adelantado los foguerons de Sant Antoni. Si los primeros 15 días de confinamiento de Manacor encendieron la mecha, sobre todo, a comerciantes y restauradores por las restricciones impuestas por el Govern, con la prórroga de otras dos semanas, la tensión ha estallado. ¿La reacción? Manacor se traspasa al completo. Este sábado, más de 250 establecimientos colgaron en sus escaparates el típico cartel naranja y negro con el lema de ‘se traspasa’. Eso sí, en este caso, trasladan “Manacor al completo”. ¿Su motivo? “15 días más de confinamiento”. En total se han imprimido medio millar de carteles que no solo lucirán los establecimientos, si no que ya hay muchos particulares que han pedido sumarse a esta original protesta y lucir el “traspasa” en sus balcones o ventanas.

Los empresarios de Manacor están de lo más enfadados. La herida económica con las primeras dos semanas de cierre perimetral los ha dejado en estado crítico pero la prórroga ha sido letal ya que muchos de sus clientes son de otros municipios vecinos. Así, su indignación y su rabia por una “injusticia” los ha llevado a unirse y tomar las calles. Ya suman varias protestas esta semana, unas reivindicaciones que la noche del viernes expresaron en forma de pitadas con sus coches y que continuarán en los próximos días. “No pararemos”, sentencian.

Manacor estalla por el confinamiento

Manacor estalla por el confinamiento

Y si el ambiente está caldeado, cualquier acción sirve para añadir leña al fuego. El Ayuntamiento ha decidido reprender las actividades culturales tanto en el Auditori como en la carpa de la Rambla del Rei en Jaume con el ciclo Manacor amb la música porque están convencidos de que la cultura es segura y los protocolos de seguridad que se aplican son de lo más estrictos. Pese a ello, el concierto del viernes enfureció a los comerciantes. “No es el momento”, era su argumento. En este sentido, el alcalde Miquel Oliver recuerda que entre las ideas que comerciantes y restauradores reclamaban en su carta dirigida al Ayuntamiento se proponía la celebración de conciertos y otras dinámicas para incentivar el consumo. “Sus peticiones son muy razonadas y por poco que se pueda, se harán”, señala pero lamenta la incongruencia a la hora de criticar que se retome el certamen musical. “La gente está de uñas”, describe un primer edil que asegura que la lucha de los comerciantes es «noble y comprensible» pero avisa de que hay “individuos extremos” metidos en partidos que están llevando esta lucha a la “política oportunista”. “Me preocupa que los comerciantes caigan en este juego”.

Manacor estalla por el confinamiento

La realidad es que el último informe del Servicio de Epidemiología no ha hecho más que alimentar el malestar que hay en Manacor. No solo de comerciantes y restauradores, también de la ciudadanía y del propio Ayuntamiento. Y es que los datos que certifican el triple sorpasso a Manacor han caído como un jarro de agua fría. El alcalde ya criticaba este jueves que no se puede decretar desde la distancia. Ahora con los nuevos datos que constatan que Porto Cristo, Pollença y Santanyí cuentan con una mayor incidencia, el Consistorio entiende el malestar generado en la población. Por ello, su alcalde insiste en reclamar “transparencia” a la conselleria de Salud. “Desde el primer día solicitamos que sean transparentes con los datos y que expliquen de forma clara cuáles son los parámetros que se deben dar para que un núcleo deba estar confinado. Puede ser que técnicamente lo tengan claro pero si no lo comunican correctamente, pasa lo que ha sucedido y se ponga en duda su decisión porque hay municipios con peores datos y no están confinados”, desgrana el primer edil que ante la inquietud de la población se ve en la tesitura de explicar la argumentación proporcionada por Salud. Y es que no solo deben tenerse en cuenta los valores relativos, también los de salud porque en el caso de los municipios con menos población, es más fácil que el valor relativo se dispare por un brote de pocas personas. También hay que tener en cuenta que no haya contagio comunitario. El ejemplo que pone es Porto Cristo, según le explicaron desde Salud, la incidencia es elevada pero tienen controlados los brotes. “La cuestión es puramente técnica, pero si Salud no lo explica y lo transmite el alcalde de Manacor parece que marca las normas cuando ha quedado claro que no tengo ni la posibilidad de decidir las medidas ni escuchan las aportaciones del Ayuntamiento», critica.

El alcalde: «Hay que justificar las medidas de forma objetiva»

“Si quieren que los ciudadanos se crean las medidas, no queda otra que justificarlas de forma objetiva como otras comunidades», deja claro el alcalde Miquel Oliver. Es la única manera, dice, de que la gente que pone en duda la validez de los datos, los entienda y dejen de ver “fantasmas”. “El malestar social es porque al confinar Manacor no cierras a sus 30.000 habitantes, cierras toda una economía, unos servicios y la capital de la comarca del Llevant. Todo ello tiene su afectación social y sus consecuencias. Las medidas marcadas por la autoridad sanitaria deben cumplirse pero nos hubiera gustado que algunas de las sugerencias hechas desde el terreno se hubieran tenido en cuenta como se ha hecho en Eivissa”.