El grupo ecologista GOB ha recibido recientemente un importante legado que le ha dejado en herencia una antigua socia que falleció tiempo atrás.

La entidad ecologista dispone de una finca de 14.000 metros cuadrados en pleno valle de Sóller que ha recibido de la británica difunta Margaret Patton, que servirá para que el GOB pueda seguir trabajando en sus proyectos centrados en el medio ambiente.

El presidente de la entidad, Amadeu Corbera, se mostró muy agradecido por la donación de la que el GOB ya ha realizado todos los trámites para que la finca esté a su nombre. “Todavía no sabemos muy bien qué haremos en la finca, pero seguro que le sacaremos un rendimiento”, explicó Corbera, quien apuntó que las primeras tareas que se realizarán en el terreno consistirán en dejarlo en condiciones para su explotación.

La finca en cuestión está situada en una de las zonas más privilegiadas del valle, entre Can Tamany y Sa Figuera. Se la conoce como la finca de “Can Ralet”. Ocupa una extensión de unos 14.000 metros cuadrados de suelo rústico formado por cultivo de cítricos y garriga. Cuenta además con una vivienda y otras edificaciones auxiliares.

La finca que ha recibido el GOB tras la muerte de Margaret Patton está ubicada en una de las zonas más privilegiadas del valle.

Su estado actual no permite la explotación agrícola en tanto que estaba abandonada desde hacía algunos años. Por eso, desde el GOB se trabajará en una primera fase para canalizar el agua desde un manantial cercano con el que poder regar la zona de huerto cultivada principalmente por naranjos “para dejar la finca en unas condiciones mínimas”. Tras la puesta a punto de la zona de cultivo, la entidad ecologista pondrá en orden la vivienda, según explicó Amadeu Corbera. Los usos que puedan darse a la casa todavía no están definidos.

Para el presidente del GOB la finca en sí “tiene muchas posibilidades” aunque “todavía no tenemos claro lo que haremos”, algo que decidirá la entidad en un futuro próximo.

Mujer centenaria

La finca de la que ha tomado posesión la entidad ecologista perteneció a Margaret Patton, una mujer que falleció en el año 2019 a la edad de cien años. Durante mucho tiempo, esta mujer fue socia del GOB dada su sensibilidad con el medio ambiente y la protección del territorio. Afincada en Sóller desde hacía décadas, Patton llevaba una vida alejada del bullicio en su finca de “Can Ralet”, desde donde dominaba gran parte del valle de Sóller. De nacionalidad británica, trabajó en la diplomacia de su país aunque siempre mostró interés por la cultura, la música y la naturaleza de Mallorca.

Precisamente el GOB ha recogido toda la documentación que dejó tras su muerte en la casa para analizarla y clasificarla. Entre los documentos hallados se encuentra una carta que remitió a la Editorial Moll proponiendo un proyecto para editar un libro para explicar a los británicos la cultura de la isla. El GOB manifestó, a través de su presidente, el agradecimiento por la herencia que les dejó Patton tras su fallecimiento.