Una planta pionera de compostaje en Balears, Circle Carbon, situada en Bunyola, lleva a cabo un proyecto piloto para producir y comercializar biocarbón, una iniciativa que cuenta con una subvención de 109.000 euros procedentes del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). El material reduce las emisiones de CO2 y permite regenerar y mejorar el suelo donde se utiliza. El proyecto tiene como objetivo desarrollar unas instalaciones capaces de elaborar compost de alta calidad, a partir de residuos orgánicos y de cocina y restos de poda y jardinería.

Con los restos más húmedos se lleva a cabo el compost y con los más secos se produce el biocarbón (conocido también por su nombre en inglés "biochar"), un material que se obtiene a partir de la pirólisis de la madera y que mejora las condiciones del suelo donde se aplica. Varios estudios demuestran que el uso de este tipo de carbón mejora la retención de nutrientes y la humedad, incidiendo positivamente en la estructura y porosidad del suelo. Además, se retiene el carbono presente en la madera, que no se libera a la atmósfera.

Las instalaciones funcionan de manera experimental y se están llevando a cabo los primeros ensayos de compostaje y de producción de biochar, así como las pruebas de calidad del producto. El objetivo es que esta planta pueda convertirse en ejemplo para implementar otras instalaciones similares.

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, que ha visitado este miércoles la planta, ha destacado la importancia de poner en marcha proyectos como el de Circle Carbon "para dar un giro radical a la gestión de residuos y abrir las puertas a un modelo circular, donde la reutilización pase a ser la clave de un mundo más sostenible". El director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, ha explicado que esta iniciativa ejemplifica qué significa desplegar la Ley de residuos de Baleares, al "dejar de entenderlos como un problema y empezar a tratarlos como un recurso".

Este es uno de los 14 proyectos seleccionados en la convocatoria para impulsar la economía social y circular, gestionar de manera sostenible los residuos turísticos y crear lugares de trabajo con personas en riesgo de exclusión, dotada con 700.000 euros provenientes del fondo ITS.