El Consell de Mallorca ya ha iniciado el proceso de licitación de las obras para construir la quinta estación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la isla, que estará ubicada en el municipio de Calvià, concretamente en el polígono de Son Bugadelles.

Con esta nueva sede se pretende mitigar el colapso de citas que sufren las diferentes estaciones de ITV, en lo que se ha convertido en una crítica recurrente de los conductores en los últimos tiempos.

Mientras tanto, hasta que se materialice esta instalación permanente, la institución insular avanzó ayer que sigue trabajando para habilitar una ITV provisional en Magaluf. La idea es que cuente con cuatro líneas de inspección para descongestionar el actual sistema de cita previa.

La previsión que maneja el Consell es que pueda comenzar a funcionar antes de que acabe este año. Cabe recordar que la ubicación de esta estación fue objeto de controversia vecinal.

En un primer momento, se anunció que se ubicaría en Peguera, en un solar cedido por el ayuntamiento de Calvià. Sin embargo, esa idea se encontró con una fuerte oposición vecinal, que denunció el impacto paisajístico que causaría en la zona. Finalmente, hubo una rectificación. De esta forma, se eligió un solar en Magaluf que tiene la entrada en la rotonda que se sitúa entre la rotonda de salida al autopista de Cala Figuera.

En un futuro esos terrenos serán un aparcamiento municipal, «fruto de un incremento de aprovechamiento urbanístico, por la construcción de viviendas», especificaron desde el Ayuntamiento.

En lo que hace referencia a la instalación permanente de ITV de Son Bugadelles, la institución insular anunció ayer la aprobación del expediente para iniciar la licitación de las obras.

«El incremento del parque automovilístico y el aumento de la demanda de inspecciones hacen necesaria la construcción de la nueva estación. A eso se le suman los cambios normativos originados como consecuencia de la transposición de directivas comunitarias en materia de inspección de vehículos, que implican más tiempo de inspección», aseveraron desde el Consell.

El proyecto se desarrollará en un solar de 5.600 metros cuadrados, en virtud de un convenio de cesión entre el Ayuntamiento y el Consell. El presupuesto estará en torno a los dos millones de euros.