En un pleno celebrado ayer a mediodía en el patio de la Casa de Cultura de Maria de la Salut, los seis regidores de X Maria (tres ediles) y PP (tres), hasta ahora en la oposición, consumaron la moción de censura contra el equipo de gobierno en minoría de El Pi (tres ediles) y PSOE (dos). Bernat Quetglas, el candidato propuesto por X Maria, marca electoral de Més en el municipio del Pla, fue elegido como el nuevo alcalde en sustitución de Biel Mas, de El Pi, en una sesión extraordinaria con aforo reducido en la que los portavoces de los dos partidos salientes han dedicado duros reproches a los artífices de la moción de censura, que se comprometieron a aparcar sus diferencias ideológicas por el objetivo común de trabajar a favor de los ciudadanos del municipio.

El ya exalcalde Biel Mas, arropado en el pleno por los dirigentes de El Pi, señaló que el de hoy ha sido «uno de los días más tristes» en Maria porque «se materializa el engaño más grande a los ciudadanos». Acusó a X Maria y PP de «pensar solo en ellos mismos» y de «dar la espalda a sus votantes», además de «imponer un alcalde al que nadie ha votado y que ha pasado por encima de sus compañeros», en referencia al puesto número 12 que ocupaba Quetglas en las listas de X Maria. Mas ha asegurado que deja la alcaldía «con la cabeza bien alta» y «orgulloso del trabajo realizado».

Por su parte, Jaume Ferriol, portavoz del PP, que asumirá la alcaldía el último año de la legislatura, ha recordado que hace cuatro años el PP gobernaba en minoría y entonces El Pi, el PSOE y Més se juntaron para asumir la alcaldía. «El Pi dijo entonces que Maria había emprendido un nuevo camino de sentido común; ahora,son estos mismos motivos los que nos han llevado a presentar la moción de censura», ha señalado. Ferriol ha añadido que la «falta de transparencia» es una de las causas del cambio de gobierno, así como el «elevado déficit» del Consistorio. Reprochó al exalcalde Mas los «ataques personales» lanzados en su discurso: «queréis que medio pueblo se pelee con el otro medio». Finalizó su discurso destacando la «facilidad» con la que han llegado a un acuerdo PP y X Maria porque «tenemos un objetivo común: el bienestar de la gente de Maria».

Rafel Aulet, del PSOE, también pronunció un discurso plagado de reproches hacia X Maria y PP, partidos que «denuncian la falta de transparencia pero solo han presentado una solicitud de documentación al registro de entrada». «Estos que piden transparencia son los mismos que al mismo tiempo que negociaban los presupuestos con el equipo de gobierno, por detrás gestaban una moción de censura», señaló.

También les criticó por «incumplir sus obligaciones como cargos electos al no publicar sus declaraciones de bienes ante la Oficina Anticorrupción» y por «intentar aprobar unas NNSS para beneficiar a cuatro particulares». Incluso llegó a acusarles de «tener expedientes por infracciones urbanísticas pendientes de resolver». Además, denunció, en referencia al PP, que «son los mismos que alrededor de España gobiernan con la ultraderecha y ahora, por una silla, quieren pactar con separatistas».

Por último, el nuevo alcalde Bernat Quetglas, que prometió el cargo «por imperativo legal» en clave antimonárquica, expresó su «sentimiento de orgullo» por asumir la alcaldía de Maria, «algo que no se puede pagar con dinero», y aseguró que el nuevo pacto «dará estabilidad a la acción de gobierno». Quetglas definió al equipo de gobierno de «diverso, plural, transparente, transversal y vigilante para que la normativa municipal se aplique».