Los pescadores de Balears exigen a la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación que abra un expediente para investigar los motivos por los cuales aparecen de forma frecuente balas de paja en el mar que causan graves daños a las artes de pesca y arruinan las capturas. La Federació Balear de Confraries de Pescadors ha reclamado este jueves al Govern que se comprometa a analizar esta problemática que, según sostiene, provoca desde hace ya varios años auténticos quebraderos de cabeza a los profesionales del sector, ya que causa la rotura de las redes y de las artes de pesca, cuya reparación resulta “muy costosa”.

Estas balas de paja aparecen “de forma muy continua” en alta mar, ya sea flotando o bien sumergidas, en diferentes puntos del mar balear. La federación de cofradías sospecha que las balas provienen del transporte entre islas de este material que se utiliza para alimentar al ganado, por lo que instan a la Conselleria a obtener información de las principales organizaciones agrícolas de las islas para saber las fechas en las que se produce el transporte e investigar los motivos por los cuales estas balas caen al mar durante el proceso de carga y descarga de los barcos con destino o procedencia de Balears. 

En este sentido, el secretario general de la federación de cofradías, Antoni Garau, explica que desde hace casi tres años aparecen las balas en diferentes lugares de la geografía balear y califica de «desastre» para el sector la captura accidental de estas balas. «Pesan mucho y provocan la pérdida de la pesca del día, además de romper las artes», señala. También asegura que es incluso peligroso para los pescadores que realizan la maniobra para retirar estas balas que quedan fijadas a las redes. 

La federación ha calculado que la captura de una sola bala de paja por parte de los barcos de pesca supone un coste aproximado de 2.000 euros. Por este motivo, reclaman a la Conselleria que estudie la posibilidad de que la flota reciba indemnizaciones por los daños ocasionados por estas incidencias. Aunque en un principio se desconocía por completo la causa de la aparición de estas balas en el mar, llegando incluso a pensar en un posible sabotaje contra las flotas de pesca, la federación de cofradías cree que son una consecuencia de las «malas condiciones» con las que se transportan las balas por vía marítima. «Si hace un poco de temporal, estas balas se caen al mar;y es que cada una de ellas tiene un coste económico bajo, pero para nosotros supone un auténtico desastre», lamenta Garau.