Manacor despierta este jueves confinado. A las doce, un dispositivo policial cerraba los principales accesos al núcleo urbano, que debe permanecer durante 15 días con restricciones de movilidad para tumbar la curva de contagios por coronavirus ya que la incidencia acumulada a 14 días de 458 casos por cada 100.000 habitantes es la más elevada de Balears. Así, el cierre perimetral de la capital del Llevant, según el decreto publicado en el BOIB, excluye el polígono industrial. El Hospital tampoco se ve afectado. Eso sí, las urbanizaciones de Son Talent, el Hipódromo o Can Jordi des Racó sí están incluidos ya que están en suelo urbano. También el Museu de Manacor, el polígono agroalimentario o la Academia de Rafel Nadal. Así desde medianoche están en vigor las restricciones de las entradas y salidas salvo por causas justificadas. 

El dispositivo policial contempla controles en los principales accesos al núcleo y patrullas dinámicas. «El hecho de que haya el toque de queda nos lleva a pensar que las incidencias empezarán a partir de las seis de la mañana cuando se levanta el toque de queda y empieza la movilidad laboral y educativa», reconoce el alcalde Miquel Oliver. 

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Manacor, blindado

El decreto restringe la entrada y salida en el núcleo urbano salvo para asistir al médico, al trabajo; a centros docentes y educativos o a cuidar de mayores o dependientes. También se permite ir al banco, a actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales, hacer trámites administrativos inaplazables, exámenes y por causa de fuerza mayor.  

A pesar de que la circulación de personas residentes en el núcleo urbano está permitida, el Govern recomienda permanecer en casa y desaconseja los desplazamientos y la realización de «actividades no imprescindibles». También hace un claro llamamiento a limitar los contactos. Quedan prohibidas los encuentros de más de seis personas, una prohibición que también incluye las bodas, las celebraciones sociales y la práctica deportiva no federada. No está permitido el consumo de alimentos y bebidas en las reuniones de hasta seis personas en espacios públicos. Cualquier local o establecimiento comercial no puede superar el 50% de aforo mientras que los establecimientos tendrán que cerrar a las 22 horas y habrá un horario prioritario para mayores de 65 años. Bares y restaurantes no podrán servir en su interior, a excepción de la comida para llevar y el aforo de sus terrazas será del 50%. Precisamente la limitación de aforo es una de las restricciones que más preocupa.

Mapa del cierre perimetral de Manacor.

Mapa del cierre perimetral de Manacor.

Otra de las grandes dudas surge si uno vive en Porto Cristo o en fora vila pero está empadronado en Manacor. «¿Cómo lo puedo hacer?», se preguntan. «En estos casos, mi consejo es que se documente lo máximo posible. Se avecinan unos días de incidencias, incomprensiones, privaciones de accesos y salidas”, vaticina el primer edil. Otra preocupación, desgrana, es el caso de los huertos y los animales. Es motivo, argumenta, para ir a fora vila pero solo para llevar a cabo la actividad. «Será una de las principales incidencias que nos encontraremos y sobre todo en fin de semana. Deberemos gestionar los encuentros a fora vila».

De todas formas, el primer edil agradece la reacción de los ciudadanos. «El cierre del hospital fue el detonante. Mi máxima preocupación es la saturación del sistema sanitario. Es lo que debemos evitar. En el momento que han tocado el hospital, la gente ha reaccionado. Los rumores fueron suficientes para crear un estado de tensión y que la gente bajara sus actividades. Esperemos que con el esfuerzo de todos podamos salir lo más pronto posible», desea.

De todas formas, el confinamiento de Manacor está generando gran inquietud entre los empresarios. «Están muy preocupados al no saber qué pasará» ni cuanto se puede llegar a prolongar la situación, explica Apol·lònia Julià, presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Balears. «Hay que ser consciente de que cualquier hecho, como ahora el toque de queda y confinamiento hace que muchas empresas tengan que replantearse su situación y si van a seguir o no con su actividad. En caso de no hacerlo, hay que decidir el tipo de ERTE al que se acogen. Por ejemplo, las compañías que están desarrollando obras u otras actividades en Manacor ahora se ven afectadas por las limitaciones para entrar y salir de la localidad. «Nos pasamos el día preparando salvoconductos», explica Julià.