Una encuesta realizada por la asociación de comercio turístico Acotur en diferentes zonas costeras de Mallorca revela el duro impacto de la crisis de la covid en este subsector económico. La mitad de los encuestados asegura que no ha podido abrir esta temporada, marcada por los efectos de la pandemia. El 6% de los que sí se decidieron a abrir apenas lo hicieron durante un mes, ante la falta de clientela.

El balance económico de los comercios turísticos se sujeta con pinzas ante lo exiguo de la temporada. Así lo corrobora el 75% de los consultados por Acotur, que expone que han sufrido una disminución de su actividad de más del 50%, en comparación con el año anterior. El resto afirma que sus ingresos han caído menos del 50%. La opinión de este subsector económico sobre la gestión de la pandemia realizada por las administraciones es muy crítica.

El 62,5% de los consultados por Acotur califica de «nefasta» la política de ayudas e incentivos fiscales puesta en práctica por Gobierno central, Govern y ayuntamientos para contribuir a la reactivación económica. El 15,6% considera «mejorable» esas políticas y el 12,5%, «muy mala». El sondeo, hecho entre unos 90 comerciantes de diferentes núcleos turísticos de Calvià pero también de Palma y Platja de Palma, pone al descubierto asimismo que la mayoría del sector ha tenido que recurrir a financiación externa para subsistir. El 40% de los consultados ha recurrido al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el 20% a las ayudas de familiares. De cara a 2021, la mayoría considera que deben crearse «corredores seguros» en puertos y aeropuertos.