La crisis sanitaria ha influido en los proyectos educativos de los centros docentes. Y uno de los aspectos que, sin duda alguna, se han visto más afectados es el aspecto emocional, una realidad a la que los colegios de Binissalem se han tenido que adaptar.

El CEIP Binissalem apuesta por la educación emocional como uno de sus ejes transversales. Según explica la directora, Xisca Vidal, practican lo que han trabajado sobre la gestión de las emociones en otros años. De hecho, todos los maestros tienen muy presente que, en estos momentos, el acompañamiento emocional de los alumnos es esencial. Vidal detalla que el proyecto de innovación pedagógica del centro incluía agrupamientos de los niños mezclando diferentes niveles educativos para crear espacios de aprendizaje o talleres compartidos, una iniciativa que se ha aplazado por la covid. Desde el CEIP Robines, con 261 alumnos y 23 maestros, la directora, Antònia Isern, apunta que su proyecto educativo también se ha visto afectado, en gran medida, por la situación sanitaria. La docente explica que para iniciar el curso han puesto en marcha un Plan de Reencuentro Emocional mucho más intenso y extenso que los otros años. Han preparado un montón de actividades y técnicas de mindfulness (atención plena) que les ayudarán a trabajar la inteligencia emocional. En el colegio concertado La Asunción, el lema escogido para este curso, Agermanats més que mai, ya supone toda una declaración de intenciones. Su director, Vicenç Villalonga, asegura que estarán muy cerca de los alumnos, escuchándolos y acompañándolos emocionalmente.