El ayuntamiento de Santanyí destina casi un millón y medio de euros a mejorar la situación de la ciudadanía ante los efectos de la crisis derivada de la pandemia de la covid-19. La primera medida que pretende impulsar el Consistorio es una línea de ayudas extraordinarias para autónomos, pequeñas y medianas empresas y otros profesionales, así como para personas con ingresos derivados del alquiler de corta estancia o del alquiler turístico que forman el tejido productivo del municipio. «Estos negocios se encuentran en un momento de falta de liquidez que afecta a la situación económica de todo el municipio», razona la alcaldesa Maria Pons, que avanza que destinarán 1,1 millones de euros a esta nueva ayuda. «La prioridad absoluta es proteger, preservar y apoyar el tejido productivo de Santanyí. El objetivo de esta nueva subvención es compensar los daños provocados por la pandemia», reconoce la primera edil. Ahora se está ultimando un documento que se aprobará en breve que refleje los requisitos para percibir esta ayuda. La cuantía variaría de los 2.000 a los 10.000 euros en función del número de trabajadores vinculados a cada negocio.

El equipo de gobierno también ha estudiado una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en 2021, en función del presupuesto municipal que se está confeccionando. «Todos los propietarios verían reducida su presión fiscal y dispondrían de mayor flexibilidad económica», asegura Pons. El Ayuntamiento recuerda que ya se destinaron 420.000 euros al departamento de Servicios Sociales, se suspendió la tasa de ocupación de vía pública y se activó una línea de ayudas de 150.000 euros para comercios para la compra de material sanitario e higiénico.