Porreres ha empezado la segunda intervención en el cementerio en busca de víctimas de la Guerra Civil. El responsable de ATICS, Cesc Busquets, detalló que el equipo técnico intervendrá en la zona ajardinada ubicada en la entrada del camposanto, en la parte izquierda, donde se realizarán cinco catas para corroborar informaciones sobre posibles entierros de víctimas de la represión franquista. Las actuaciones en esta zona tendrán lugar al lado de unas construcciones funerarias monumentales que, según fuentes orales recogidas en la primera intervención en 2016 afirmaron que en esta parte seguramente también se realizaron entierros de represaliados en la pared exterior del Oratori de la Santa Creu.

En un principio, detalló el experto, se habla de 137 víctimas de las que en la primera intervención se recuperaron 49. Otras seis quedaron bajo la estructura de nichos. «Por este motivo, todo apunta que la zona de la fosa de Porreres podría ser más grande y llegar a la parte donde se realizan las catas», puntualizó Busquets. Las tareas consisten en realizar cinco catas alrededor de la construcción, sin afectarla. Los sondeos llegarán como mínimo a 80 centímetros, que es la profundidad a partir de la que empezaron a aparecer los restos localizados hace cuatro años. «No hay ninguna seguridad de que aparezcan restos pero ya desde un principio se ha observado que hay entierros en la parte superior que fueron cortados por otros que se realizaron a mayor profundidad. Eso sí, dejó claro que esto no quiere decir que se pueda afirmar que se encuentren restos pero sí que se mostró esperanzado ya que la estructura es la misma que la de las fosas ya excavadas. Así, el trabajo se centrará en comprobar si hay restos de víctimas de la Guerra Civil. En caso afirmativo, se volverá a cubrir la zona con la tierra y se pondrá en marcha una nueva fase de excavación y exhumación. Precisamente, el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, añadió que se hacen dichas catas para tener la mayor información posible sobre la existencia de las posibles fosas en esta zona y para poder plantear «una intervención con todas las garantías» y saber exactamente dónde se debe excavar y si es necesario excavar. «Es probable que no encontremos nada, pero tenemos que buscar. Faltan muchos restos para encontrar». Y es que el elevado número de personas asesinadas hace pensar que se utilizara más de una zona del cementerio para excavar fosas donde enterrar la gran cantidad de víctimas desde 1936 hasta 1938.

Detalle de las excavaciones en el cementerio S. Tortella

Esta segunda intervención en el cementerio de Porreres está incluida en el Pla de Foses 2019-2020. Además de estas cinco catas, Jurado avanzó que a mediados de noviembre se desmontarán los bloques de nichos para emprender la excavación. «Sabemos que hay restos porque ya quedaron en la primera intervención. Se taparon porque no se podían extraer al estar debajo de los bloques de nichos, que se desmontarán para poder excavar estos restos. También se investigará la existencia de otras posibles fosas que estén debajo de este bloque. Es muy probable, gracias a su disposición, que haya dos o tres fosas más que aún no están descubiertas. Esperamos poder investigar toda esta zona y que los técnicos puedan empezar con las tareas de extraer los restos y empezar su identificación».

La importancia de buscarlos

«Lo importante es buscarlos porque abrir una fosa es conocer la verdad. Solo este hecho ya contribuye a la reparación», confesó la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, que celebró que «la memoria sea una cuestión de estado» como siempre han reclamado.

La alcaldesa Xisca Mora aseguró que esta nueva intervención contribuirá a reparar la imagen del pueblo de Porreres». «Todos los demócratas tenemos que saber lo que sucedió en Porreres», defendió la consellera Isabel Castro.