El ayuntamiento de Sóller encargará al Govern balear un estudio pormenorizado sobre la calidad del aire en el valle después de que un grupo vecinal haya realizado el suyo propio en el que se pone de manifiesto un alto nivel de contaminación ambiental debido a las quemas de rastrojos en los huertos del municipio.
El alcalde Carlos Simarro aseguró que «la contaminación del aire es un tema que nos preocupa mucho» y avanzó que tan pronto el municipio disponga de los datos de las mediciones oficiales el municipio regulará los horarios de las quemas controladas para evitar la nube tóxica que se producen por las mañanas.
A la espera de los resultados definitivos, el estudio que realizan los miembros de la plataforma Sóller per l’aire pone de manifiesto que la mayor concentración de gases se genera entre las ocho y las diez de la mañana, que alcanzan unos valores que superan con creces los máximos estipulados por la Organización Mundial de la Salud. Esta concentración de humo se produce, según apuntan conocedores del tema, por el fenómeno meteorológico de la inversión térmica que se produce en el valle durante los meses fríos. Este fenómeno hace que el aire frío se deposite en las capas bajas de la atmósfera, lo que impide que el humo pueda ascender. Este fenómeno deja de producirse al subir la temperatura, algo que hace disipar la nube tóxica que cubre Sóller.
En este sentido, el alcalde explicó que además de regular las quemas con unos horarios el municipio prevé incorporar para el próximo ejercicio un centro de recogida de podas para su trituración y producir abono natural para dar a la tierra. Simarro afirmó que «además de dar una solución al problema de las quemas también se tiene que reducir el humo de los vehículos» algo que «solo se conseguirá si podemos crear nuevos estacionamientos».
