Un grupo de vecinos de Sóller han puesto en marcha un estudio sobre la calidad del aire que se respira en el valle y los resultados preliminares apuntan a una elevada contaminación ambiental, un problema que se acrecienta por las mañanas hasta el punto que los valores superan los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La iniciativa parte de un grupo de personas residentes en el valle que han puesto en marcha el proyecto Sóller por el aire, del cual se conocerá el primer resultado concluyente a partir del 23 de octubre. Pero los datos recogidos hasta ahora no son muy optimistas en cuanto que las cuatro estaciones que miden la calidad del aire, en tanto que han detectado una presencia muy elevada de sustancias contaminantes especialmente en la franja horaria de la mañana. Concretamente entre las 8 y las 10 horas, tal y como explicó Barry Byrne, promotor de Sóller por el aire, que puso de manifiesto que la iniciativa que promueve tiene como finalidad «monitorear la calidad del aire y crear concienciación sobre la contaminación». A la espera de los resultados definitivos, Byrne apuntó que la contaminación de la atmósfera que registra Sóller puede deberse a varios factores como «las quemas controladas, los vehículos o las estufas, entre otros». Y no se mostró muy esperanzado en que la calidad del aire mejore a corto plazo porque cree que al llegar el pleno invierno con el encendido de estufas y aparatos de calefacción la contaminación irá a más.

Lo que llama la atención del análisis de los resultados obtenidos hasta ahora es que hay una franja horaria (entre las 8 y las 10 horas) que el grado de contaminación que han registrado algunas de las estaciones supera los valores máximos diarios que ha fijado la OMS, aunque para Barry Byrne, «en general la calidad del aire es bastante buena en Sóller pero a ciertas horas está muy mal».

Para llevar a cabo el estudio, los integrantes de Sóller por el aire disponen de cuatro equipos de medición que se encuentran situados en la Alquería del Conde, Cas Jurat, Sant Jaume y l’Horta de Biniaraix.

En opinión del promotor, el informe final tiene como objetivo «ser un primer paso para despertar el interés de la población y poner sobre la mesa la contaminación que sufre el aire», que para Byrne «es tan importante como la que puede afectar el agua” y asegura que “tener un aire limpio es un derecho».