El Tribunal Militar Central ha exonerado a un guardia civil de Mallorca que fue sancionado por usar su porra reglamentaria para mediar en una pelea entre turistas británicos en Magaluf (Calvià), en octubre del año 2018.

La sentencia considera que la sanción interpuesta por la jefatura de la Benemérita se basó sólo en el visionado de un vídeo sobre los hechos, difundido por varios medios, y que no tuvo en cuenta el contexto en que se produjo la intervención. En este sentido, constata que, previamente, esos turistas mostraron una actitud violenta y que fueron infructuosos los intentos de los agentes de «persuadirles verbalmente».

Los hechos se remontan al 6 de octubre de 2018. Dos guardias civiles patrullaban las calles de Magaluf. Sobre las 3.50 de la mañana, se produjo una pelea entre dos grupos de turistas británicos en un pub. Tras ser expulsados del local, continuaron con una actitud agresiva amenazando a los porteros del establecimiento, quienes requirieron la presencia de la Benemérita.

La resolución del Tribunal Militar Central, que data del 28 de septiembre y que fue adelantada por El Confidencial, constata que, tras intentar infructuosamente disuadir a los turistas de su actitud, uno de los guardias civiles «extrajo la defensa de goma semirrígida de dotación oficial y procedió a propinar dos golpes a uno de los varones británicos en la espalda y otro a la mujer que les acompañaba».

El otro agente, cuya sanción fue ya anulada a finales del año pasado, dio un «solo golpe en sentido descendente» en las piernas. El 30 de mayo de 2019, se le impuso una sanción que consistía en la pérdida de cinco días de empleo y sueldo, como autor de una falta grave consistente en «la ostentación de armas sin causa justificada». Contra esa resolución, el agente, representado por el abogado Antonio Suárez-Valdés interpuso un recurso ante el Tribunal Militar Central, que ahora le ha dado la razón y ha anulado la multa.