50.000 euros. Es la cantidad que el Servei d’Aigua de Manacor (SAM) invierte anualmente en reparaciones por atascos en la red de alcantarillado. Tras varias campañas de concienciación e información sobre el mal uso de toallitas, otros productos sanitarios y aceites, la SAM toma cartas en el asunto aplicando un protocolo de buenas prácticas y gestión de atascos, de manera que los usuarios que tras haber provocado un atasco, continúen lanzando estos residuos de manera incorrecta y generen nuevos atascos, deberán asumir la reparación de los daños. El proceso será el siguiente: tras un primer aviso de atasco, la SAM procederá a su inspección y lo gestionará pero a partir del segundo aviso, el abonado tendrá que correr a cargo de la factura. El problema está generado porque se lanzan residuos de forma incorrecta por el inodoro, se enredan formando grandes masas que causan obstrucciones y dañan las bombas impulsoras de la red y de la estación depuradora. Estas obstrucciones no permiten una correcta depuración del agua e, incluso, pueden llegar a causar que el agua residual haya de abocarse directamente en el torrente. En noviembre arrancará otra campaña informativa.