El exsecretario general del PSOEde Felanitx, Joan Aznar, que el pasado 18 de septiembre anunció su baja de las filas socialistas sin entregar el acta de regidor, seguirá formando parte del equipo de gobierno. Será el concejal que otorgará la mayoría al nuevo pacto cerrado este pasado fin de semana entre El Pi, con dos representantes, y el PP, con seis. El alcalde regionalista Jaume Monserrat mantendrá el cargo hasta final de la legislatura, si bien ha precisado que se muestra abierto a un posible cambio en la alcaldía a lo largo del mandato.
Jaume Monserrat (El Pi), Catalina Soler (PP) y Joan Aznar (regidor no adscrito) han comparecido este lunes por la mañana en la sala de plenos para anunciar la composición del nuevo equipo de gobierno que, según han subrayado, «dará estabilidad» al Ayuntaminento después de la crisis que ha desembocado en la ruptura del anterior tripartito entre El Pi, el PSOE (cuyos ediles fueron cesados por el alcalde) y el Bloc (que ha preferido mantenerse al margen del nuevo pacto de centro-derecha).
La líder del PP, Catalina Soler, será la primera teniente de alcalde con dedicación exclusiva y asumirá las áreas de Asuntos Sociales, Salud, Medio Ambiente, Limpieza y Residuos, Brigada y Recursos Humanos. Los populares tendrán otra dedicación exclusiva (Marta Cano) y una dedicación parcial (Rafel Rubio), además de la segunda y la cuarta tenencia de alcaldía (Pedro Acosta y Sebastià Adrover, respectivamente).
Por su parte, El Pi mantiene la alcaldía y la tercera tenencia de alcaldía (Melanie Mesquida), ambas con dedicación exclusiva, mientras que Joan Aznar será el quinto teniente de alcalde con dedicación exclusiva y mantendrá las áreas de Deportes, Espacios Públicos, Cementerio, Agua y Alcantarillado, entre otras, aunque pierde la gestión de la brigada, que pasa a formar parte de las competencias de Catalina Soler.
El alcalde Monserrat ha explicado que el nuevo pacto supone un «compromiso de estabilidad» y ha asegurado que «devolverá con trabajo los días en los que se ha desviado de su responsabilidad», en referencia a la crisis política de los últimos meses. El regidor ha añadido que «no se producirá un cambio sustancial» en la acción de gobierno y ha citado algunos de los proyectos que el nuevo pacto tratará de sacar adelante como la pista de atletismo, la compra del solar para el colegio o el Plan General.
El PSIB exige que se cumpla el pacto antitransfuguismo
El PSIB-PSOE exigió ayer a El Pi y al PP que «cumplan» con el Pacto Antitransfuguismo tras el anuncio de ambos partidos de formar un nuevo gobierno en Felanitx con el apoyo de un concejal que ha abandonado la formación socialista y que tendrá responsabilidad ejecutiva. El partido señala que, «precisamente» esta norma fue redactada para «impedir» casos como el de Felanitx y acusa a El Pi y PP de mantener desde hace meses «negociaciones encubiertas» para formar un «nuevo gobierno de derechas».
Por su parte, la popular Catalina Soler, exalcaldesa de Felanitx, ha explicado que el PP «no se había planteado en ningún momento entrar en el equipo de gobierno, pero cuando este se quedó con solo tres personas, lo que constituye un hecho histórico en Felanitx, se nos planteó la posibilidad de tomar una decisión». Soler ha apuntado que el PP «no ha puesto ninguna condición» sobre la mesa para formar parte del pacto y que su objetivo principal es el de «dar estabilidad».
La nueva primera teniente de alcalde se ha comprometido a potenciar el «trabajo en equipo», algo que, a su entender, «faltó en el anterior pacto». También se ha referido, sin nombrarlo, al PSOE, al que ha atribuido la «paralización de la gestión municipal» debido a los «personalismos y el inmovilismo, que son malos en política».
El exsocialista Joan Aznar ha reiterado sus críticas al PSOE local, al que responsabiliza de la crisis por su «inmovilismo». «Somos personas con ganas de trabajar a favor de Felanitx», ha apuntado. En referencia a las acusaciones de «tránsfuga» por parte de sus antiguos compañeros del PSOE, Aznar señala que «es una lectura política que hacen quienes quieren ver un problema político donde solo hay un problema de personas».
