El alcalde de Felanitx, Jaume Monserrat (El Pi), desvela este lunes por la mañana la composición del nuevo equipo de gobierno municipal en el Ayuntamiento tras cerrar el sábado por la noche la hoja de ruta con el PP de Catalina Soler. Así, los seis ediles de los conservadores se suman a los dos regionalistas. La incógnita que hoy se despejará es saber cuál será el edil número nueve que dará la mayoría al nuevo pacto que pone fin a una profunda crisis política que estalló a mediados de agosto en una reunión del pacto continuista entre El Pi, PSOE y Bloc que pilotaba la Sala felanitxera desde 2015, un pacto que tambaleó con la salida del ahora regidor no adscrito Joan Aznar del grupo socialista el 18 de septiembre cansado de instar a su partido a que tomara cartas en el asunto ya que «el problema era solo uno: Xisco Duarte», es decir, el portavoz del grupo municipal socialista.

Sa Sínia se readaptará como biblioteca

Técnicos del Consell, así como miembros del ayuntamiento de Felanitx y del equipo de arquitectos encargados de la adaptación de sa Sínia en Portocolom, han visitado esta semana el edificio de dos plantas cedido por Ports IB para readaptarlo como biblioteca y sala polivalente. Cuando se haya rehabilitado y esté en funcionamiento, el beneficio será notorio para los residentes.


El pacto quedó herido de muerte una semana más tarde con la destitución por parte del alcalde de los tres regidores socialistas. Esta semana que hemos dejado ha sido crucial para entender el cambio de rumbo en el Ayuntamiento. La asamblea del Bloc apostó por salir del equipo de gobierno, algo que se hizo efectivo el martes dejando la Sala en manos del alcalde, su regidora regionalista Melanie Mesquida y Joan Aznar. Por su parte, la junta local del PP autorizaba a Soler a negociar una «estabilidad» con el alcalde que permitiría sacar el Consistorio de la «parálisis» en la que estaba inmerso. Las negociaciones del pacto entre el PP y El Pi empezaron el miércoles y finalizaron este sábado a falta de conocer el noveno regidor. Las posibles opciones son la continuidad de Aznar; contar con el apoyo de Vox (aunque El Pi ha mantenido que no pactaría con extremos) o quedar en minoría.