Las lluvias registradas en las últimas semanas y el calor propio del estiuet de Sant Miquel propiciarán que este año la Serra de Tramuntana pueda gozar de una “buena” temporada de setas.

La directora del Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller, Carol Constantino, explica que la temporada “se presenta bien” aunque matiza que “si se registraran algunas lluvias más sería mucho mejor” ya que hay zonas boscosas que todavía acusan falta de humedad. De hecho, los aficionados a la recogida de setas ya han recolectado los primeros ejemplares de la temporada de blaves, pixacans y picornells y se espera que en el plazo de una o dos semanas puedan brotar los primeros níscalos (esclata-sangs), una de las setas más apreciadas de la gastronomía balear del otoño.

De hecho, algunos buscadores de setas ya han podido saborear los primeros de este año, según revela Carol Constantino.

Para que se dé una buena temporada de setas es necesario que entre septiembre y octubre se produzcan precipitaciones. La humedad propicia la aparición de todo tipo de hongos en los bosques de la Serra, aunque unas temperaturas suaves -sin excesivo frío- facilitan su proliferación. Este año se están dando todos los condicionantes para que los bolets protagonicen la cocina de los próximos meses.

Aunque la Serra disfrutará de una “buena” temporada de setas, la pandemia de la covid-19 ha obligado a anular la tradicional Jornada Micológica que cada mes de noviembre celebra el Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller, una cita que atrae a numerosos participantes. Eso sí, desde la organización se está estudiando la posibilidad de hacer una exposición aunque no se puedan celebrar las jornadas.