El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, ha dado instrucciones a los servicios económicos para separar a partir del próximo ejercicio los recibos de la recogida de basuras y el que se paga por la incineración de basuras al Consell. De esta manera, ambos conceptos dejarán de estar en un mismo pago con el fin de repercutir al contribuyente la disminución de los costes de incineración.

Carlos Simarro explicó que el recibo que pagan los sollerics en concepto de basuras incorpora el coste de la recogida y el de tratamiento de los residuos. Con el cambio, el ayuntamiento quiere separar ambas tasas que pasarán a cobrarse por separado “algo que permitirá repercutir al contribuyente la disminución de costes, especialmente en materia de incineración de basuras”. En opinión del alcalde “una cosa es la recogida de basuras, que también incluye la limpieza de calles, y otra distinta es lo que se paga al Consell por la incineración”, algo que “con el cambio quedará totalmente separado y permitirá repercutir al ciudadano los costes de tratamiento en Son Reus”. El alcalde aseguró que “otros muchos municipios ya aplican este sistema en la tasa de basuras que resulta ser más eficiente para el ciudadano”, ya que “pasa a reflejar el coste real del servicio”.

El cambio que se aplicará a partir de 2021 va en la línea del ayuntamiento de implementar la recogida orgánica a partir del próximo ejercicio, lo que, según estima el equipo de gobierno, implicará una reducción del volumen de residuos que se llevan a la planta de incineración de basuras de Son Reus.

La implementación del sistema se hará efectiva con los cinco nuevos camiones recolectores que ha encargado el ayuntamiento.