Nuevo capítulo en la crisis de gobierno felanitxera. Los tres concejales del Bloc han presentado su dimisión tras celebrar la junta de gobierno esta mañana. Así lo ha anunciado el hasta ahora regidor de Medio Ambiente, Miquel Lluís Mestre, tras celebrar anoche una asamblea de militantes. “La asamblea del Bloc ha dado por roto definitivamente el pacto de gobierno, eso quiere decir que los tres regidores presentamos nuestra dimisión. Eso marca un antes y un después en esta crisis de la que hemos salido tan perjudicados, una crisis que empezó con cuestiones internas del PSOE y terminó con cuestiones entre PSOE y PI pero entendemos que esta situación es insostenible y tenemos que romper con ella para poder empezar de cero”, ha desgranado Mestre junto a sus compañeros y compañeras de filas esta mañana.

Esta dimisión de los tres regidores del Bloc se suma a la destitución el pasado viernes de los tres concejales socialistas por parte del alcalde Jaume Monserrat (El Pi). Así, de momento, el consistorio felanitxer (con un total de 17 regidores) queda pilotado por tres regidores: el primer edil, Melanie Mesquida (El Pi) y Joan Aznar, el regidor socialista que hace dos semanas anunció que abandonaba su grupo municipal pero que permanecía como regidor no adscrito.

Con este escenario, la “prioridad máxima” del Bloc es que “en pocos días podamos volver a tener un pacto con la estabilidad necesaria para poder gobernar”, un nuevo acuerdo que “evidentemente nos colocaría con un gobierno en minoría o en mayoría o en la oposición”. Lo que está claro es que “el Bloc trabajará para negociar desde cero como si retrocediéramos a mayo de 2019. Ponemos el contador a cero y regresamos a la casilla de salida”, ha sentenciado un Miquel Lluís Mestre visiblemente apenado pero que deja claro que “no queremos que nadie continúe decidiendo por el Bloc”. Y es que en estas semanas de crisis, Mestre y sus compañeras Maria Mesquida e Isabel Montero han tenido la sensación de que se ha negociado a sus espaldas. Por ello, a partir de ahora, abren las puertas a “pactar con cualquier partido, excepto con aquellos que nos quieren en prisión”. Con el resto de formaciones, negociarán para que el ayuntamiento pueda volver a ponerse a trabajar. “El precio político y personal que pagamos es muy alto. Es un sacrificio”, reconoce. Su única condición es que se respete el peso de los votos que se concedieron en las elecciones de 2019.

“Es decir no formaremos parte de un pacto que se denomine de centro derecha, formaremos parte solo de un pacto en el que podamos mantener nuestros valores y que una parte de este pacto se pueda considerar efectivamente izquierdas”. “Evidentemente el arco municipal es el que es y es muy complicado llegar a una mayoría de nueve votos. Somos conscientes que un pacto de centro derecha es más posible que un pacto con presencia de la izquierda porque no nos debemos engañar, hemos tenido una mala experiencia de gobernabilidad con el PSOE y no consideramos que los regidores socialistas que han quedado sean buenos compañeros de viaje pero con el PSOE como partido sí que estamos dispuestos a hablar”, razona Mestre que deja claro que el mandato de los militantes es no renunciar “a nuestra ideología y nuestros valores, nos situemos en la bancada que nos situemos del pleno municipal”.

Así las cosas, en Felanitx se abre una ronda de contactos entre partidos con el deseo de poder anunciar a lo largo de esta semana que hay un pacto de estabilidad en el Ayuntamiento.