La crisis que afecta a la agrupación socialista de Felanitx vivió ayer un nuevo capítulo tras el anuncio (el pasado viernes) del secretario general del PSOE local y miembro del equipo de gobierno municipal, Joan Aznar, de dejar la formación sin entregar el acta de regidor. Tras un fin de semana lleno de especulaciones, el domingo por la tarde cinco de los nueve miembros de la ejecutiva del partido, presentaron su dimisión, por lo que automáticamente, según los estatutos, se considera disuelto el órgano de gestión política de la agrupación socialista local para dejar frente a una comisión gestora controlada por la ejecutiva insular del partido que se encargará de dirigir al PSOE local hasta la elección de una nueva ejecutiva.
El secretario de organización de la Federación Socialista de Mallorca, Miquel Àngel Coll, comunicó ayer la nueva situación al regidor Joan Aznar, que de esta forma deja de ser el secretario general del PSOE felanitxer. Estaba previsto que ayer por la tarde-noche los afiliados del partido socialista celebraran una reunión en la Casa de Cultura que había sido convocada el viernes. Fuentes de la formación señalaron que, en la asamblea, se tenía previsto exigir a Aznar que devuelva el acta de regidor. En caso contrario, se le expulsará del partido, ya que ayer todavía no había registrado oficialmente su renuncia al PSOE .
Mientras, el pacto de gobierno del ayuntamiento de Felanitx, integrado por El Pi, PSOE y el Bloc, sigue en el aire a la espera de los acontecimientos. La marcha de Aznar del PSOE local ha dejado a los tres partidos sin una mayoría para gestionar el Consistorio y desde el PSOE plantearán al alcalde si realmente quiere gobernar con el apoyo de un “tránsfuga”.
Coll explicó ayer que la intención del partido es “permanecer en el equipo de gobierno” y añadió que las dimisiones de los cinco miembros de la ejecutiva está relacionada con el “enfado” que los miembros del partido tienen con la actuación de Aznar. En principio, la gestora deberá constituirse a lo largo de esta semana para “evitar el vacío de poder” que ha dejado la marcha del secretario general. El objetivo de este órgano provisional es el de “guiar al partido hacia una nueva ejecutiva”.
Por su parte, Joan Aznar confirmó ayer que había recibido el correo del PSOE en el que se le informaba de la disolución de la ejecutiva local del partido, con el que se mostró muy crítico. “[El PSOE] debería querer ver el problema que tenemos; yo solo soy un felanitxer orgulloso, un regidor de pueblo que ve cómo su partido no toma las decisiones correctas para su pueblo”, señaló.
El todavía regidor municipal justificó su renuncia a las siglas del PSOE en la supuesta pasividad de esta formación a la hora de “abordar los problemas” del pacto tripartito del Ayuntamiento. “Nuestros socios tienen un problema con nosotros y no hemos querido abordarlo, algo que me he cansado de decir desde hace meses: tenemos que hacer algo porque la pelota está en nuestro tejado”, explica. “Si me he ido es para precipitar los acontecimientos, no podemos tener el pueblo paralizado y los que nos critican por ello tienen toda la razón del mundo”, añadió Aznar.
Por ahora, se desconoce la decisión que tomará el alcalde Jaume Monserrat (El Pi) con respecto a las áreas municipales que gestiona Aznar. “Yo ya comuniqué mi decisión al alcalde, que entiende que el PSOE debe mover ficha”, señaló en este sentido el propio Aznar.
Por su parte, Miquel Lluís Mestre (Bloc), anunció ayer que ha solicitado una reunión al alcalde para valorar el nuevo escenario. “No sabemos exactamente qué quiere hacer Aznar, si mantiene el acta de regidor ya entraremos en temas de transfuguismo”, apuntó Mestre.
