El ayuntamiento de Sóller está negociando con un particular la permuta de un solar municipal a cambio de un huerto en Biniaraix donde el municipio tiene intención de adecuar un aparcamiento público. Las negociaciones se han llevado a cabo a lo largo de las últimas semanas de forma sigilosa de la mano del alcalde Carlos Simarro y el propietario del terreno.
La propuesta que está sobre la mesa consiste en canjear un solar que tiene el ayuntamiento en propiedad en el Port de Sóller a cambio de un terreno en Biniaraix que actualmente es un huerto dedicado al cultivo de naranjos. Los servicios técnicos y jurídicos municipales trabajan en la propuesta que, de prosperar, debería materializarse con un convenio de permuta de terrenos entre las dos partes implicadas.
Calle Mestral
El municipio ha ofrecido al propietario del huerto un solar edificable situado en la calle Mestral que tiene un valor de mercado que ronda los 100.000 euros. De hecho, en varias ocasiones ha intentado deshacerse de él pero las ofertas públicas no han llegado a cuajar por falta de candidatos interesados. El terreno fue adquirido a finales de la década de los años noventa cuando entonces el Ayuntamiento preveía prolongar uno de los túneles del polvorín del Cingle para destinarlo a la circulación vehicular. El proyecto no llegó a cuajar nunca.
Por otra parte, el terreno que negocia el Ayuntamiento en Biniaraix es un huerto de naranjos que colinda con el camino de Cas Patró Lau, un lugar donde quiere adecuar un aparcamiento público para cubrir el déficit de plazas que registra históricamente el llogaret que cuenta con una gran afluencia de senderistas.
La creación del aparcamiento es uno de los objetivos de legislatura del actual gobierno municipal, al igual que lo fue de consistorios anteriores. Pero la falta de terrenos convertibles en aparcamiento y la protección urbanística del llogaret (catalogada como Bien de Interés Cultural en categoría de conjunto histórico), han dificultado la creación del pretendido recinto de estacionamiento en Biniaraix.
Para concretar la posible permuta, el alcalde y el propietario del huerto han mantenido varias reuniones para abordar la posibilidad de canjear los terrenos. Los resultados de estas negociaciones no han trascendido, a pesar de que el ayuntamiento trabaja en un borrador de contrato con el que podría sellar la operación.
